La educación no es una disciplina estanca, sino que está en continua evolución, adaptándose constantemente a las necesidades de una sociedad cambiante. Por este motivo, es imprescindible la formación continua de los profesores y docentes, que son los encargados de formar a los alumnos para crear una sociedad más progresiva capaz de alcanzar metas en todos sus propósitos.
De este modo, la labor de un profesor no solo es la de preparar a los estudiantes en materias determinadas, sino en adquirir habilidades suficientes con las que enfrentarse a los problemas del futuro.
Se habla constantemente de la necesidad de la digitalización, y el confinamiento y las clases online supusieron un verdadero reto para los docentes, pero no basta con acercarse a los medios digitales desde la educación, sino que hay que proyectar una educación que sea verdaderamente inclusiva desde este escenario.
Profesores en constante evolución
La mayoría de los docentes en la actualidad siguen respondiendo a un modelo tradicional, el de enseñar contenidos de manera magistral, muy vertical, sin relación simbionte con el alumno. Eso da lugar a una incorrecta aplicación de estrategias y técnicas en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
El trabajo colaborativo, la participación del grupo, la creatividad, la motivación, la libertad de expresión y el correcto uso de las nuevas tecnologías siguen siendo retos a alcanzar por parte de la comunidad docente, al menos en su gran mayoría.
Aunque el mundo responde a problemas que son muy similares a los de hace décadas y las preocupaciones de la sociedad son las mismas, la forma de acercarse a esos problemas sí es diferente. La Innovación Educativa pasa por ser la mejor vía para ofrecer soluciones efectivas a las inquietudes y problemas del presente.
Trasladar la formación teórica hacia los conocimientos prácticos
En este sentido, los cursos homologados educacion son una fórmula a disposición de los docentes a la que deben acudir sin miedo, porque es su camino más seguro para adquirir competencias necesarias en el proceso educativo actual.
Y más allá de esto, la clave también radica en saber hacer aterrizar esos contenidos teóricos en formulaciones prácticas, es decir, hacer partícipes a los alumnos de los retos que propone la sociedad actual y encontrar fórmulas para superarlos.
El docente en la actualidad no es esa figura autoritaria del pasado, pero sí tiene que ser el que encauce los conocimientos y las aptitudes de los alumnos hacia una buena dirección. La Innovación Educativa pasa por ahí, y es más importante que nunca en este mundo marcado por la digitalización.
¿Cómo introducirse en el proceso de educación continua?
La Escuela de Innovación Educativa de la Universidad Europea es un escenario que representa bien esta idea de formación continua docente. Su objetivo como centro es dotar de medios y material suficiente para los profesores en este objetivo de mejorar la formación de los alumnos.
El proceso enseñanza-aprendizaje depende íntegramente de docentes, estudiantes, infraestructuras y medios disponibles. A través de la formación continua lo que se hace es dotar de más herramientas a los profesores para que conozcan mejores vías para transmitir sus conocimientos.
Los cambios en la formación del profesorado obligan a que los docentes desarrollen capacidades, habilidades, valores y actitudes con los que enfrentarse a los cambios sociales, tecnológicos y económicos que caracterizan a la sociedad actual. La buena disposición de los docentes para formar parte de este proceso es clave.
La digitalización solo es el más claro ejemplo de lo obligado de la formación continua. En la Escuela de Innovación Educativa de la Universidad Europea podemos acceder a cursos que tratan cuestiones desconocidas o poco tratadas hace ni siquiera una década, algo que es una señal de las transformaciones tan brutales que vive el proceso educativo año tras año.
Los cambios siempre son necesarios
¿Es posible hoy imaginarse que un doctor intervenga en un quirófano con el mismo instrumental que hace 50 años? ¿O que nos recete un medicamento en desuso cuando actualmente hay mejores fármacos para paliar una determinada dolencia? Pues con la formación hay que actuar siguiendo la misma lógica.
Es fundamental una formación continua del docente, que sea de calidad, porque es imprescindible que esta disciplina siga resultando útil para las nuevas generaciones. Si bien los conocimientos son aparentemente similares, pues el área de un rectángulo es la misma en una pizarra digital que en una tradicional, la vía en la que el alumno accede a ellos puede cambiar, evolucionar. Y de esto depende, en gran medida, la labor del docente.
Los docentes tienen como misión transmitir conocimientos, pero sobre todo diseñar escenarios en los que los alumnos sean capaces de aprovechar las herramientas a su alcance para lograr sus metas. La formación continua incide mucho en eso, en hacer del docente una figura que deje libertad a sus alumnos para ganar en competencias y superar los retos que plantea la sociedad actual.
Por Ángel
Fuente
https://www.microsoft.com/en-us/howtotell/default.aspx?LCID=3082&MSG=2&PID=00216-40000-00000-AA802