Porque este sistema en el cual pueden salir elegidos para un cargo público los más de 100 imputados en casos de corrupción que se presentan en las listas del Partido Popular ya no me representa.
Porque este juego en el que se nos obliga a los ciudadanos a elegir a los seres más rastreros, ladrones y sinvergüenzas del panorama político, como son los alcaldes españoles, ya no lo quiero jugar.
Porque este chanchullo en el que, se legalizan o ilegalizan partidos políticos a instancias y por presiones de los politicastros de turno, esta vez no va a contar conmigo.
Porque este reparto del pastel en el que, el partido más votado, puede ser alejado de las instituciones por los manejos y componendas de quienes se presentan como rivales irreconciliables, ya no me va.
Por todo esto, por el asco que me da la clase política española, por las náuseas que siento cada vez que veo a los regidores de la cosa pública de este país, no pienso mover mi culo este año hacia ningún colegio electoral.