“Cuando los reformistas en Checoslovaquia y Allende en Chile se hicieron cargo de las tareas de gobierno, no tuvieron ya tiempo para reflexionar sobre la resistencia cívica contra invasiones y golpes de estado”.
Theodor Ebert, «Formen und Bedingungen des zivilen Widerstands».1981
Viendo la evolución de los acontecimientos. ¿Creen que había un plan? “Visto ahora, sí. Y no nos dimos cuenta, no supimos entender las señales. Había un plan previamente establecido, lo han denunciado unas grabaciones publicadas”.[1]
Álvaro García Linera. Noviembre 2019
“Los cables de WikiLeaks [2] revelan que (…) en la crisis 2007-2008 , la Embajada de EEUU había contemplando la eventualidad de un golpe militar (…) Evo no tiene una red de amigos personales dentro de los militares .Si Bolivia vuelve a estallar en violencia, la administración de Morales podría no tener tanta suerte“.[3]
Philip Goldberg. Ex Embajador de EEUU en Bolivia. Diciembre 2017
«…en Bolivia, con los oligarcas de Santa Cruz a la vanguardia (…) el plan yanqui es utilizar sectores militares antipatriotas para librarse de Evo en aras de “la unidad”, algo que al apropiarse las transnacionales de las ramas produc
tivas básicas, sería meramente formal. La consigna del imperialismo es castigar y deshacerse de Evo».[4]
Fidel Castro 30 de abril de 2008
“Las elecciones de 2019 serán el momento clave para la inestabilidad política en Bolivia (…) Una elección muy disputada, en donde proliferen las acusaciones de fraude electoral, podría prender la llama (…). Las manifestaciones se extenderían, particularmente en (…) Santa Cruz, centro de la oposición política boliviana. (…) Esa situación podría provocar un
período de confrontación política posiblemente violenta en todo el país”[4]
“Stratford” 3 de enero de 2018
En 2019, en Bolivia se intentara repetir el golpe suave al estilo de Venezuela y Nicaragua en las elecciones (…) . Los norteamericanos están estudiando los errores que cometieron en esos fallidos golpes de Estado para crear una versión mejorada en Bolivia. ¿Los bolivianos estamos aprendiendo de esas experiencias ?”[5]
Marka Abya Yala “¿En que se parece Bolivia a Nicaragua?” 21 Julio, 2018
Hemos analizado la forma en que los golpistas siguieron las recetas del manual de Gene Sharp para golpes de Estado en otro articulo. Aquí intentaremos ver “el otro lado de la montaña” es decir los errores del gobierno de Bolivia en el ámbito militar.
Los errores estratégicos
La cuestión de la milicia.
La evidencia histórica muestra que sólo ha sido posible retener el poder estatal contra intentos golpistas en aquellos países donde un gobierno progresista tiene su raíz fundacional en las fuerzas armadas o donde se han desarrollado procesos efectivos para su transformación: Cuba, Venezuela, Nicaragua.
No se trata de que el Presidente sea militar (Perón) ni que se trate de una democracia “donde eso no puede pasar” (Uruguay y Chile). Aparte de los tres países indicados, el resto de estados latinoamericanos ha sufrido en mayor o menor medida el flagelo imperial de los golpes de estado. ¿Cual es la razón?
En tanto que la fuerza es la última y definitiva “ratio” en un conflicto, su control es decisivo, sobre todo en una democracia. Mayor es su necesidad en una democracia asediada por potencias extranjeras con ayuda de aliados internos, y no importa cuantos logros económicos y sociales se tengan; estos no deciden nada cuando se usa la fuerza militar como disuasión, omisión de cumplimiento de misión o ataque directo. (En el término “militar” englobamos a las fuerzas de seguridad policiales.)
Veamos ejemplos contemporáneos diametralmente opuestos:
Venezuela
Hace 20 años que los golpistas intentan derrocar al gobierno en una Venezuela cercada y asediada por Estados Unidos. Desde 2014 Venezuela enfrenta progresivas sanciones y la hiperinflación más elevada del mundo. Desde inicios de 2019 más de 50 países de la región y del mundo desconocen al gobierno venezolano, han confiscado sus empresas más importantes (CITGO), embargado sus reservas internacionales (oro robado por Inglaterra), los EEUU realizan permanentes amenazas de invasión y sabotean concienzudamente a su comercio internacional.
¿Que han logrado los golpistas? Nada.
Bolivia
Al frente tenemos a Bolivia encabezando el crecimiento económico de América Latina desde hace seis años. En apenas 12 años el porcentaje de la población que vivía en la pobreza se desplomó de un 60%, en 2005 , antes de Evo, a 35% para el año 2018, y los que viven en la pobreza extrema disminuyeron de 38% a 15%, sin embargo, las reformas de Morales se extendieron mucho más allá de la economía. [6] Lo dice el propio Carlos Mesa. El mismo que dio inicio y configuración “ciudadana” a las movilizaciones “pacíficas” del Golpe de Estado:
Jajaja ya quisieran que muera
Y hablando de papelones
"Bolivia sin Evo Morales es ingobernable".
Carlos Mesa. pic.twitter.com/c4ytETWFv2 https://t.co/jMiKOx0EYT— IsaSarAlvarez (@IsaSarAlvarez) December 14, 2019
Los esfuerzos para diversificar la economía del país estaban en marcha, incluyendo el aumento de la producción agrícola para lograr la soberanía alimentaria y liderar el mercado de litio.[7] Ese era el programa de gobierno que Evo propuso para las elecciones de 2019. [8]
21 días de asonada golpista, cuya estocada final corrió por cuenta de la Policía, OEA y FFAA (en ese orden), acabaron con los esfuerzos de 13 años el 10 de Noviembre con la renuncia forzada de Evo Morales.
¿Que han logrado los golpistas? Todo.
Mao Tse Tung, ya en 1938 aclaraba la necesidad de controlar efectivamente la fuerza militar como una verdad fundamental de la política, y tanto más cierta porque no importan el contexto y circunstancias para su vigencia:
“El poder nace del fusil. El ejército es el principal componente del Poder estatal. Quienquiera que desee tomar el Poder estatal y retenerlo, tiene que contar con un poderoso ejército. (…) . La experiencia (…) nos enseña que sólo mediante la fuerza del fusil, (…) las masas trabajadoras pueden derrotar a la burguesía y a la clase terrateniente armadas (…) Para acabar con los fusiles, hay que empuñar el fusil.” [9]
¿Que se hizo en Bolivia a este respecto? Desgraciadamente muy poco. De forma general habian dos caminos: una profunda reforma de las FFAA basándose en la “doctrina de patriotas” (ex “republiquetas”) que está reconocida oficialmente por el Ejército como doctrina “alternativa” y que de forma resumida es una doctrina de guerra de guerrillas muy propicia para formar un ejército genuinamente popular.
El otro camino, era la formación de milicias populares basándose en dicha doctrina, que de hecho exige la formación de las mismas. Lo ideal, y esto desde un punto de vista de la defensa y no solo para la consolidación del poder político, era tomar ambos caminos simultáneamente, como en Venezuela. ¿Resistencias? Por supuesto, pero la semilla para ese cambio ya existía en el seno de las propias FFAA bajo la forma de la doctrina de patriotas. Esta reestructuración obviamente hubiera involucrado a la policía, donde tampoco se hizo nada efectivo para su transformación.
Durante la primera semana de Noviembre en una conversación privada con una influyente persona del gobierno, se advirtió:
-“Hay que tener cuidado con los militares”
-“No pasa nada mientras se tenga al Estado Mayor”, fue la respuesta.
Era cierto, pero recién ahora sabemos quién “tenía” realmente al “Estado Mayor”.
Bolivia, 14 de Diciembre 2019.
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