Sigo un poco más con lo que os contaba la semana pasada, reforzando las razones por las que GTD® te puede interesar. GTD® funciona, y en este post, Francisco Sáez te expone 10 razones por las que no falla, pero a mi me gustaría cambiar un poco el enfoque y verlo como si de un proceso de venta consultiva se tratara. De modo que puedas apreciar el valor que te puede aportar GTD® a la hora de dar solución a tus necesidades. Así que te propongo una lista de 10 cosas en las que GTD® te puede ayudar a mejorar.
- Orden frente a los entornos cambiantes, prioridades fluctuantes, información que fluye por doquier, el tiempo que se te escapa, …
- Organización frente a una agenda llena de cosas, listas de tareas disfuncionales, correo electrónico desbocado, …
- Claridad frente a no saber qué hacer y al hacer por hacer.
- Profundidad frente a la sensación que estás tirando tu tiempo y tu vida, yendo sin rumbo.
- Calidad frente a terminar las cosas de cualquier manera porque no llegas.
- Cantidad frente a se me ha pasado el día volando y no he hecho nada.
- Tranquilidad frente a tener tu cabeza a punto de explotar.
- Ilusión frente a la frustración que provoca ver tus proyectos en el dique seco.
- Libertad para hacer lo que quieras o desees hacer.
Y la décima te la dejo a ti…
Leyendo esta lista, seguro que ya te han surgido otras muchas cosas que podrían ir a mejor. El ejercicio que quería proponerte era precisamente invitarte a explorar tu estado actual, con sus efectos o consecuencias, y que tú mismo determines si GTD® te puede ayudar a mejorarlo.
Para complementar, te propongo el test de autoevaluación GTD-Q®. En menos de dos minutos, el test te dará información visual sobre tu realidad actual, describirá tus fortalezas y te ofrecerá oportunidades de mejora.