Los motivos por los que nuestra casa u oficina deban someterse a una reforma integral son muchos y variados. Por ejemplo, puede que nuestro hogar necesite una puesta a punto en general, que el local en el que trabajamos necesite de cambios profundos en su estructura, o bien, puede que nos estemos planteando vender nuestra vivienda y queramos dejarla en perfectas condiciones antes de su salida al mercado para asegurarnos una mayor tasación.
Si alguna vez has vivido una reforma de este tipo en tus propias carnes, sabrás que, dependiendo de la obra en cuestión, es un proceso relativamente largo que puede hacerse algo pesado porque en esos momentos en los que tienes el local o la casa “empantanados”, llenos de gente aquí y allá, que martillea, tira baldosas y genera escombros, lo único que deseas es que pase el tiempo y te encuentres ya pisando suelo reformado, tal y como lo habías soñado. ¿Verdad? Pero ya sabes, todo lo que merece la pena, cuesta, de un modo u otro.
Sea como sea, lo que está claro es que someter a esta pequeña tortura a tu hogar o local, solo traerá beneficios. ¿Quieres conocerlos? ¡Sigue leyendo!
Ventajas de hacer una reforma integral
Ahorrarás
No son pocos los clientes que piensan que hacer una reforma menor como, por ejemplo, alicatar el cuarto de baño, les supondrá mucho menos dinero que alicatar el baño, la cocina, cambiar las baldosas del salón por parqué y tirar ese tabique tan molesto que divide la estancia en dos. Y no les falta razón. Pero, si tu casa necesita de todos estos arreglos y vas a terminar contratando a alguien para que se encargue de ellos, entonces, la cosa es distinta. Hacer una reforma integral siempre será más barato que hacer cuatro o cinco pequeñas reformas a lo largo del año. Con una reforma integral, ahorrarás en mano de obra y materiales, y lo que quizás sea más importante: tiempo.
No perderás dinero
Cuando se hace una reforma, el dinero invertido en ella no se pierde; se invierte. Seguro que ya lo sabes, pero las reformas integrales en casas y locales revalorizan hasta en un 50% el valor del inmueble, lo que te facilitará enormemente la vida cuando pienses en venderlo.
Ganarás en calidad de vida
Cumplir sueños siempre sienta bien, y repercute en nosotros emocional y físicamente. No todos los sueños son realistas o están al alcance de nuestras manos, pero si con lo que sueñas es con vivir en una casa sin tabiques, preparar tus comidas en una cocina amplia e inspiradora, relajarte en un baño con spa o trabajar en un estudio diáfano, ¿por qué no ponerte manos a la obra con ello?
Por descontado, una casa o local recién reformado aumentará tu satisfacción, reducirá cuantiosamente el nivel de mantenimiento que necesite el espacio y ganarás en confort.
¿Todavía piensas que las reformas integrales no son para ti?
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