Cinco países cuentan con el privilegio de un asiento permanente en el Consejo de Seguridad, el órgano más importante de las Naciones Unidas, y además tienen también poder de veto. ¿Por qué? Claudia nos lo ha preguntado a través del formulario de EOM explica.
El Consejo de Seguridad, el órgano con mayores poderes en la estructura de Naciones Unidas, está conformado por quince países miembros: cinco permanentes y otros diez elegidos periódicamente entre todos los restantes. Además, este órgano no puede tomar ninguna decisión si alguno de los cinco miembros permanentes vota en contra. Los cinco países permanentes, a veces llamados P5 o los “cinco grandes”, son Francia, China, Estados Unidos, Reino Unido y Rusia.
Ya desde su fundación en 1945, la ONU se constituyó bajo la premisa de que el Consejo de Seguridad tendría cinco miembros permanentes con poder de veto. Estos países fueron los ganadores de la Segunda Guerra Mundial y actores fundamentales en la construcción de la Organización de Naciones Unidas, y se preveía que siguieran teniendo un papel fundamental en la política internacional, lo que explica que se reservaran una mayor capacidad de decisión.
Los cinco países habían sido aliados en la Segunda Guerra Mundial, por lo que se esperaba que el poder de veto se empleara habiendo consenso entre ellos. Sin embargo, con el paso de las décadas el veto pasado a ser utilizado para proteger los intereses de los Estados que poseen este privilegio en temas especialmente espinosos que afectan directamente a ellos o a sus aliados. Los países que más uso han hecho del veto son Rusia y Estados Unidos. Rusia, por ejemplo, ha vetado recientemente la imposición de sanciones al Gobierno de Siria en el contexto de la guerra en ese país. Estados Unidos, por su parte, ha impedido durante la presidencia de Donald Trump que el Consejo de Seguridad condenara el traslado de la embajada estadounidense en Israel a Jerusalén en 2017, a pesar de que un año antes Obama no vetara la condena de los asentamientos israelíes en territorio palestino. Este privilegio institucional ha sido criticado la mayoría de países del mundo, y se han planteado varias reformas del Consejo de Seguridad para eliminarlo. No obstante, no se puede llevar a cabo ninguna reforma sin el apoyo de los cinco grandes, por lo que los intentos no han prosperado hasta el momento.
Para ampliar: “La reforma del Consejo de Seguridad de la ONU”, Fernando Arancón en El Orden Mundial, 2014
Dos de los cinco miembros permanentes han cambiado desde 1945: Rusia y China. Originalmente, esos dos asientos eran ocupados por la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y la República de China. Cuando se fundó la ONU, el Gobierno chino considerado legítimo a nivel internacional era la República de China, lo que ahora se conoce comúnmente como Taiwán. Sin embargo, la victoria comunista en la guerra civil china y el establecimiento de la República Popular China en 1949 cambiaron las cosas: la Asamblea General de Naciones Unidas reconoció en 1971 a la República Popular China como el Gobierno legítimo y expulsó al taiwanés de la organización.
Por su parte, la Unión Soviética no fue expulsada, sino que al disolverse en 1991 no tuvo más remedio que pasar el testigo al Estado que quedó como su heredero jurídico: la Federación Rusa. Ese arreglo fue acordado por los embajadores de las distintas repúblicas soviéticas y ratificado después por los miembros de las Naciones Unidas. Así, el asiento reservado para la Unión Soviética pasó a pertenecer a Rusia.
Para ampliar: “La rivalidad entre China y Taiwán”, Andrea G. Rodríguez en El Orden Mundial, 2019
¿Por qué hay cinco países con veto y asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU? fue publicado en El Orden Mundial - EOM.
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