Una mirada más allá de la cultura propia y con espíritu científico nos revela un hecho, que desde la educación que hemos recibido es sumamente sorprendente: ante una misma dolencia dos medicinas proponen tratamientos opuestos y las dos curan. Es necesario trascender el orgullo cultural, que arropa una determinada medicina, para encontrar una respuesta lógica a esta situación. En esencia, no hay medicinas mejores que otras, sino diferentes caminos que dan el auténtico sentido a la enfermedad y a la idiosincrasia que posee cada persona y cada cultura. Así, hay caminos de guerreros, de sintonía con la naturaleza, alternativos de todo tipo e incluso de curaciones espontáneas. ¿Hasta dónde nos puede conducir esta mirada …? Te invito a explorarlo en:http://ladanzadelavida12.blogspot.com/2010/09/hacia-una-medicina-sin-pacientes.html
