La limpieza facial es el secreto para una piel limpia, sana y bonita. ¡Pero no solo por la noche ! Descubre por qué hay que limpiar el rostro por la mañana.
La limpieza del rostro por la mañana es fundamental para mantener la piel más luminosa. Si la piel no está limpia, te va a dar igual el tratamiento que te apliques a continuación, incluso aunque sea buenísimo y te haya costado una pasta, porque su aplicación será en vano. Este paso es imprescindible para que haya una buena absorción de los activos que se apliquen después.
Pero, ¿si me desmaquillé por la noche, por qué debo limpiar de nuevo mi piel por la mañana? Marta Gamarra, directora de Formación de la firma Eve Lom en España, responde: “Durante la noche se incrementa la secreción de grasa de la piel, por ello es recomendable realizar una limpieza cada mañana para eliminar ese exceso de grasa, devolviendo así su luminosidad, y sobre todo su juventud, ya que esta rutina no se trata de una cuestión de edad sino de calidad de la piel”.
Si no sigues un ritual de limpieza matinal (además de nocturno), la piel se irá volviendo apagada y aparecerán imperfecciones, granitos y puntos negros, como efecto de la acumulación de impurezas, lo que al final deriva en un envejecimiento acelerado de la piel.
Con un par de minutos será suficiente para limpiar el rostro por la mañana. Elige un limpiador con el mismo pH de la piel (las aguas micelares son estupendas) o bien limpiadores clásicos en forma de gel, crema o mousse, que arrastrarán el exceso de grasa que haya quedado en la piel durante la noche.
“Incluso sin maquillaje, la piel se llena todos los días de impurezas y contaminantes”, recuerda Inmaculada Canterla, directora de Cosmeceutical Center, licenciada en Farmacia y especialista en Dermocosmética.
Blue Plasma Cleansing Treatment, de Perricone MD.
Agua micelar de Garnier.
Morning Cleanser de Eve Lom.
Agua Micelar de Be+.
No more make up, de Sepai.
Agua desmaquillante de Uriage.
Agua micelar de Bioderma Sensibio H2O para pieles sensibles.