¿Por qué hay tan pocas papeleras en Londres?

Después de más de tres años en esta ciudad, es algo a lo que ya estamos acostumbrados, pero al principio la extraña ausencia de papeleras en Londres nos desesperaba.

30 minutos con la basura en la mano

Uno intenta ser buena persona y guarrear las calles de la ciudad en la que vive lo menos posible, pero es cierto que aquí no te lo ponen nada fácil. Jesús y yo hemos llegado a pasar más de media hora con un envoltorio o una botella de agua vacía en la mano, a la espera de encontrar una papelera, y llegando a poner nuestro civismo al límite…

Los españoles estamos acostumbrados a tener papeleras cada no muchos metros, y es algo que choca mucho cuando se visita Londres o se empieza una vida aquí; al igual que pasa con eso de que se recoja la basura dos o tres veces por semana solamente, como ya comentamos en uno de los primeros artículos de este blog.

Pero ¿por qué hay tan pocas papeleras en Londres? ¿Cuál es la razón?

Una ciudad más sucia, pero más segura

Tal y como comentan en citylab.com, muchas papeleras del centro de la capital británica y de lugares públicos como estaciones de tren o metro, fueron eliminadas hace ya unos cuantos años porque eran comúnmente utilizadas por el IRA (Irish Republican Army) para colocar bombas en sus atentados terroristas en Londres. Al explotar las bombas escondidas en papeleras, siendo estas de metal, el alcance del daño era bastante elevado.

Las pocas papeleras que todavía se pueden encontrar en las estaciones, como seguro habréis visto la mayoría, son básicamente bolsas de plástico transparentes, que permiten poder siempre ver el contenido.

Papeleras a prueba de bombas

No sólo a vosotros o a nosotros nos irrita la ausencia de papeleras, a los londoners también. Evidentemente, la seguridad es lo primero, pero eliminar las papeleras sin más no es la solución, ya que la gente se acaba encontrando sin lugares cercanos adecuados en los que tirar basura, haciendo que la costumbre de tirar cosas al suelo o dejar basura en cualquier lugar sea hoy día de lo más común, creando un Londres más sucio y más feo.

Este hecho llevó a que durante los Juegos Olímpicos de 2012 se testeara en la ciudad un nuevo modelo de papeleras a prueba de bombas. El diseño y tecnología de estas papeleras -de las que ya se puede encontrar más de un centenar distribuidas por la capital- reduce la onda expansiva en el caso de una explosión. Además, siendo estas papeleras de acero, el fuego y la metralla generada pueden ser contenidos en su interior.

Mientras estas superpapeleras se instalan en más lugares de Londres, desgraciadamente mucha gente (bastante marrana, todo hay que decirlo) seguirá utilizando como papeleras cualquier superficie donde se puedan meter o apoyar cosas: asientos de las paradas de autobús, carritos de la compra que alguien ha sacado del recinto del supermercado, bancos de los parques, y un largo etcétera.