En sus últimos meses, la Administración Trump presionó a Arabia Saudí para que se sumara a los otros cuatro países árabes que habían establecido relaciones con Israel en 2020: Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Sudán y Marruecos. El entonces secretario de Estado, Mike Pompeo, se reunió en noviembre a puerta cerrada con el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, y el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu. Según se sospecha, discutieron el futuro de las relaciones entre ambos países, lo que disparó las tensiones con Irán, su enemigo común.
El reconocimiento oficial de Israel por parte de la casa real saudí reconfiguraría Oriente Próximo lanzando el mensaje de que el desarrollo económico y la oposición a Irán han desplazado la causa palestina a un segundo plano. Pese a ello, las presiones internas en Arabia Saudí hacen poco probable un acuerdo con Israel que no incluya la independencia de Palestina. A esto se suma el interés saudí por mantener la cooperación con Estados Unidos, su principal proveedor de armas. El nuevo presidente estadounidense, Joe Biden, apoya una resolución pacífica del conflicto palestino y otros conflictos regionales, también para mantener la paz co...
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Nombre de usuario Contraseña Recordar cuenta Recordar contraseñaPor qué Israel y Arabia Saudí no van (todavía) a normalizar relaciones fue publicado en El Orden Mundial - EOM.