Una mirada profunda a la generación que está transformando las normas sociales, políticas y culturales
Por Reporteros Independientes
Publicado el 4 de octubre de 2025
Introducción
La llamada Generación Z —los nacidos entre 1997 y 2012— está marcando una ruptura clara con las generaciones anteriores. Se les tilda de rebeldes, inconformes e incluso “imposibles de entender”. Pero, ¿qué hay detrás de esta actitud?
¿Es realmente rebeldía o una nueva forma de conciencia social adaptada a los tiempos modernos?
Una generación nacida en el cambio
La Generación Z creció en un mundo hiperconectado, entre redes sociales, crisis climáticas, guerras culturales y avances tecnológicos vertiginosos.
Mientras que los millennials fueron testigos de la revolución digital, los “centennials” nacieron dentro de ella.
“La Generación Z no se rebela contra la autoridad como lo hizo la del 68; se rebela contra la hipocresía del sistema y la falta de coherencia entre lo que se dice y lo que se hace”, explica la socióloga peruana Lucía Rivas.
Rebelión digital: la revolución desde las pantallas
A diferencia de las protestas masivas en las calles de los años 60 o 80, la Generación Z utiliza el internet como su campo de batalla.
Desde campañas de cancelación, movimientos como #MeToo, #BlackLivesMatter o el activismo ambiental de Greta Thunberg, esta generación ha demostrado que una publicación puede tener más impacto que un megáfono.
Su rebeldía se expresa en memes, hashtags, videos virales y contenido disruptivo.
Cuestionan instituciones, religiones, modelos políticos y hasta los estereotipos de belleza.
Cuestionan todo: política, educación y trabajo
La Generación Z no teme decir lo que piensa.
Mientras que generaciones anteriores valoraban la estabilidad laboral y la obediencia, los jóvenes actuales priorizan la autenticidad, el bienestar emocional y el propósito.
- Prefieren emprender antes que pasar décadas en una oficina.
- Exigen igualdad de género y diversidad real en las empresas.
- Desconfían de los políticos tradicionales y se informan directamente desde plataformas digitales.
“No es rebeldía sin causa. Es una respuesta a la frustración que sienten ante un sistema que parece no escuchar”, comenta el psicólogo social Carlos Mendoza.
El choque generacional: tradición vs. cambio
Los padres y abuelos, pertenecientes a la Generación X o a los baby boomers, suelen interpretar las actitudes de la Gen Z como falta de respeto o exceso de sensibilidad.
Sin embargo, para los jóvenes, cuestionar la autoridad no es un acto de insolencia, sino una forma de construir un mundo más justo.
En palabras de una estudiante limeña de 20 años:
“No queremos seguir un camino solo porque así se ha hecho siempre. Queremos entender por qué y si realmente vale la pena”.
Rebeldía emocional y salud mental
Uno de los rasgos más distintivos de esta generación es su apertura para hablar de salud mental.
Algo que antes se consideraba un tema tabú, hoy es parte del discurso cotidiano.
Sin embargo, esta exposición constante también trae ansiedad, presión social y sensación de agotamiento.
Los expertos coinciden en que esta dualidad —entre el deseo de cambiar el mundo y el peso de las expectativas— alimenta su rebeldía interior.
Conclusión: más que rebeldes, son transformadores
La Generación Z no solo cuestiona, actúa.
Su rebeldía no surge del capricho, sino de una búsqueda de coherencia, transparencia y propósito en un mundo que muchas veces parece perderlos.
En definitiva, no se trata de una generación rebelde, sino de una generación despierta, que se atreve a romper paradigmas y redefinir el futuro.
Datos clave sobre la Generación Z
Voces jóvenes
“No somos rebeldes, somos realistas.”
— Diana, 19 años, estudiante de comunicación
“Queremos que el sistema se adapte a nosotros, no al revés.”
— Luis, 23 años, creador de contenido
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