La hidratación de la piel es necesaria para mantenerla en condiciones saludables y protegerla frente a la posibilidad de agresiones externas, así como de enfermedades y de envejecimiento prematuro. Para hidratar la piel es aconsejable aplicar lociones hidratantes de forma habitual y sobre todo tras exposición a condiciones de exceso de frío o de exposición solar. El frío produce una vasoconstricción y por ello disminuye el riego de la piel. Al tener menos riego sanguíneo la piel tiene menos oxígeno y nutrientes, por lo que tiende a secarse. Con el sol la piel pierde directamente agua y por ello se seca.
En ambas situaciones hay que extremar las medidas de hidratación con la aplicación más frecuente de cremas y lociones hidratantes.
Podemos proteger la piel con una crema hidratante consistente, rica en grasa para evitar la pérdida de la capa hidrolipídica de la piel que es la que le aporta elasticidad. Los cutis sensibles, como por ejemplo el de los niños, deben tener cuidado con los cambios bruscos de temperatura y extremar las precauciones para mantener una piel hidratada durante la mayor parte del día. Como es más vulnerable y delicada, la piel de los niños debe protegerse e hidratarse. La utilización de cuidados adaptados y extremadamente suaves le permite defenderse mejor frente las agresiones externas.
La respuesta de Klorane a esta necesidad de hidratación y protección solar en la piel delicada de los bebés y niños, es la Crema Hidratante con SPF 50+ (muy alta protección). Formulada especialmente para aportar la mayor protección e hidratación posible en la cara de los bebés, ya que es la parte que más expuesta está a los dañinos rayos del sol.
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