Revista Ciencia

¿Por qué las frutas son tan saludables?

Por Leandro Becerra @cultisalud

A todas horas oímos que comer fruta es muy sano y muy bueno para la salud, pero ¿sabemos realmente por qué?

Las frutas son un alimento delicioso y natural cuyos beneficios han sido estudiados y confirmados en numerosas investigaciones.

Ayudan a prevenir numerosas enfermedades y nos aportan cantidad de nutrientes y vitaminas esenciales para nuestro organismo.

Pero la lista no acaba ahí…

Por Nutrición Sin Más

Las frutas poseen un excelente aporte nutricional. Contienen grandes cantidades de fibra, vitaminas, minerales, antioxidantes y fitonutrientes.

Existe una gran variedad de frutas y todas ellas brindan distintos beneficios en función de su composición.

En algunas ocasiones, las frutas han sido puestas en tela de juicio debido a su contenido de azúcar, hasta el punto de que algunas personas han llegado a pensar que este alimento no es saludable.

Lo cierto es que las frutas contienen fructosa, sí, pero en cantidades muy muy pequeñas. Además, los posibles efectos indeseados de la fructosa se ven reducidos gracias a la combinación de agua y fibra que poseen la mayoría de las frutas.

La fibra ralentiza el proceso de masticación y digestión de las frutas, de forma que el hígado tiene más tiempo para procesar la fructosa. Asimismo, la fibra es una sustancia muy saciante, lo que hace que comer fruta sacie tu apetito y consumas menos calorías procedentes de otros alimentos.

Beneficios de las frutas

Todos los beneficios que describo a continuación están basados en estudios e investigaciones científicas que han probado que las frutas son realmente un alimento muy saludable que no puede faltar en nuestra alimentación diaria:

  • Reducen en un 7 % el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas.
  • Reducen en un 46 % el riesgo de desarrollar diabetes en mujeres.
  • Reducen el riesgo de infartos y derrames cerebrales.
  • Disminuyen la tensión arterial y mejoran el control glucémico en personas con diabetes.
  • Disminuyen el colesterol.
  • Aumentan la saciedad.
  • Desaceleran la absorción de carbohidratos.

Comer fruta para perder peso

Por regla general, las frutas poseen grandes cantidades de fibra y agua y poseen una elevada resistencia a la masticación.

Por ejemplo, las manzanas y las naranjas están clasificadas como dos de los alimentos más saciantes que existen, según el índice de saciedad.

Esto quiere decir que comer una manzana o una naranja sacia tu apetito de tal manera que tu estómago se siente lleno durante más tiempo y no tienes necesidad de ingerir otros alimentos porque no tienes hambre.

Y para corroborar toda esta información, es importante señalar la existencia de un estudio en el que se suministró una dieta compuesta únicamente de frutas y frutos secos a varios individuos. Después de 6 meses, se observó que todos los sujetos habían perdido cantidades considerables de peso, principalmente, los sujetos que sufrían sobrepeso.

¿Los zumos y las frutas secas también son saludables?

La respuesta es no.

Por un lado, es obvio que los zumos de fruta envasados que compramos en los supermercados no son sanos, pues estos contienen grandes cantidades de azúcar y otras sustancias químicas que agregan más sabor.

Pero los zumos 100 % naturales tampoco son sanos: han perdido la fibra que contiene la fruta sólida y, por tanto, la resistencia a la masticación, y el azúcar ahora está en forma líquida: todos ellos factores que influyen negativamente en la salud y contribuyen a la obesidad.

Por otro lado, las frutas secas o deshidratadas también tienen un elevado contenido de azúcar y resultan muy fáciles de consumir y digerir, lo que incita a comer más cantidad.

Respecto a los batidos de frutas o smoothies, no son tan nocivos como los zumos de fruta pero tampoco son mejores que comer una pieza entera de fruta.

¿Existe algún caso en el que no sea recomendable comer fruta?

Si eres intolerante a la fructosa o estás siguiendo una dieta baja en carbohidratos o cetogénica, deberías evitar comer fruta.

La intolerancia a la fructosa puede provocar distensión abdominal, dolor de estómago o diarrea.

En el caso de las dietas bajas en carbohidratos, no se recomienda comer fruta (dependiendo de cada persona y sus objetivos) porque contienen bastantes carbohidratos y podrían dificultar la cetosis, proceso responsable de la pérdida de peso causada por este tipo de dietas.

Si tu situación no es ninguna de las anteriores, come fruta con abundancia y de forma regular. Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.


Volver a la Portada de Logo Paperblog