Revista Cultura y Ocio

¿Por qué leer y por qué escribir? Unas reflexiones en el Día del Libro

Publicado el 21 abril 2016 por Lobanievo

¿Por qué leer y por qué escribir? Unas reflexiones en el Día del Libro
¿Qué es lo que hay que hacer para ser escritor? 
Esta pregunta me la han hecho algunos de mis alumnos. La primera parte de la respuesta es fácil: hay que querer serlo. Todos os habréis preguntado alguna vez qué queréis ser de mayores. Algunos quizás ya lo sepáis, otros aún lo estaréis pensando. Yo, a vuestra edad, ya sabía que quería ser escritora. No sé muy bien por qué me entró esa manía, pero creo que tiene mucho que ver con el hecho de que, desde muy pequeñita, me encantaba leer, me gustaba muchísimo, y quizás por eso quería ser escritora, para poder yo algún día proporcionar a otras personas el mismo placer que yo conseguía con la lectura. Así que por eso escribo, por eso y porque disfruto haciéndolo.
Todas las actividades creativas, ya sea pintar un cuadro, componer una canción, diseñar un edifico o inventar una nueva receta de cocina, te hacen sentirte muy bien, muy completo como persona, yo creo que porque te obligan a buscar dentro de ti, a escarbar en tu memoria y a construir algo con ella; te hacen sacar lo que llevas dentro y generar algo fuera de ti. Eso te hace sentirte feliz; seguro que alguna vez lo habréis comprobado al hacer un dibujo para vuestra madre, al escribir unos versos para la persona que os gusta, o al grabar un video para subirlo a You tube. Yo no sé si alguna vez conseguiré ser escritora en el sentido de que podré vivir de ello, la verdad es que lo dudo muchísimo, pero lo que sí sé es que escribir me hace sentirme feliz.
En cuanto al proceso creativo en sí, solo puedo daros un par de consejos si es que alguno de vosotros ha pensado alguna vez en dedicarse a la escritura. Los dos son igual de importantes, y los dos son igualmente aplicables a cualquier otra actividad a la que te quieras dedicar en la vida. El primero es que no te dejes llevar por la pereza, es decir, que si quieres escribir, componer canciones o pintar, hazlo y no lo pospongas, empieza ya: ponte a escribir, ponte a componer, a pintar, a lo que sea…. La pereza es el mayor enemigo de nuestros proyectos. El segundo es, que si quieres ser escritor, leas, y si quieres ser pintor, veas cuadros, y si quieres componer, escuches lo que han compuesto otros antes que tú, es decir, que sea lo que sea lo que tú quieras hacer, estudies con fiereza lo que ya está hecho, y aprendas.
Pero, en fin, como a mí me gusta escribir, y como estamos celebrando el Día del Libro, yo voy ahora a hablaros sobre la importancia de leer, porque leer es bueno para muchas cosas, no solo para ser escritor.
A algunas personas, que no a todas, les da pereza leer. A estas personas les parece más fácil y divertido ver veinte vídeos tontorrones en el móvil, engancharse todo el fin de semana con un videojuego o con Facebook, o pasarse la tarde entera intercambiando wasaps plagados de faltas de ortografía, que abrir un libro.
Uno quiere pasárselo en grande siempre, lo cual no es mala filosofía de vida, pero, por alguna razón, hay personas que no se creen que uno pueda pasárselo en grande con un libro. A menudo, la culpa de esto la tiene el hecho de que la lectura sea algo impuesto desde fuera, desde la escuela, no algo que asociamos a nuestro tiempo libre, y también a que a veces se nos imponen lecturas que no hablan de las cosas que nos preocupan. Pero esto solo explica parte del problema, porque aun así hay gente que enseguida se da cuenta de que hay miles de libros con miles de historias apasionantes, y otros que no se dan cuenta en su vida.
Algunos lo que tienen es miedo. Piensan que los libros son demasiado para sus mentes, que no los van a entender, que su cerebro no va a ser capaz de enfrentarse a tantas letras, a tantas palabras, a párrafos y párrafos llenos de ellas. Y cuánto más miedo cogen a los libros, más se cumple la profecía, pues llegan a la edad adulta sin haber leído nunca un libro, y sus mentes acaban quedando incapacitadas para ello.
No todos los libros divierten a todo el mundo. Hay libros para todas las edades y para todos los gustos, libros que tratan sobre las cosas que nos preocupan y nos interesan, y otros que no nos llaman la atención. En cada momento de nuestra vida nos pueden atraer libros diferentes. Lo mismo que hay personas que nos caen bien y otras que no, juegos o deportes que nos apasionan y otros que no, películas que nos encantan y otras que nos aburren... lo mismo pasa con los libros. Antes de decir: "No me gusta leer", dale una oportunidad a algún libro. Elígelo con cuidado teniendo en cuenta el título, la portada, el tema, el argumento, los personajes... elige aquello que sepas que te puede resultar atractivo, y luego ponte a ello.
Os preguntaréis... ¿Y por qué? ¿Por qué debo hacer eso, si yo ya me divierto bastante con las cosas que hago normalmente? Bueno, nadie os pide que dejéis de hacer las cosas que os gusta hacer, se trata más bien de que en vez de ver la televisión o jugar a videojuegos cuatro horas al día, por poner un ejemplo, dediquéis parte de ese tiempo a leer un libro por placer. ¿Y por qué?
Pues, principalmente, porque leer es maravilloso. Leer es una de esas cosas divertidas que uno puede hacer con su tiempo libre cuando uno está solo o quiere estar tranquilo. Pero, además de eso, que ya de por sí es suficiente, leer es bueno para tu salud, sobre todo para la de tu cerebro, que es la parte más importante de tu cuerpo y la que te convierte en humano, la que te eleva sobre otras especies animales. Leer te hace más listo, te relaja, te ayuda a ser mejor persona, te educa, te proporciona temas de conversación, y además leer es gratis —siempre que saques los libros de una biblioteca, claro—. Leer, por decirlo de otro modo, es como una medicina para tu mente, una medicina con magníficos efectos secundarios. Os voy a hablar ahora de los beneficiosos efectos de la lectura sobre nuestro organismo:

1. Leer nos enseña a comprender a los demás.
Sí, los libros son una escuela de empatía. La empatía es la capacidad de identificarnos con otra persona y compartir y comprender sus sentimientos y preocupaciones. La ficción nos permite acceder a la forma en la que piensan y sienten personas muy diferentes. Leer una historia sobre otros seres humanos nos ayuda a comprender los sentimientos y pensamientos ajenos. No importa que esas personas sean reales o imaginarias, porque, en cualquier caso, si el libro es bueno, se comportarán como personas de verdad.
Hay estudios de psicología que demuestran que las redes del cerebro que se usan para entender historias y las que se usan para interactuar con otros individuos son las mismas. Esto quiere decir que las personas que leen ficción a menudo son mejores a la hora de entender a otra gente, empatizar con ellos y ver el mundo desde su perspectiva. Esto es porque usamos los mismos procesos psicológicos para entender la ficción y para entender las situaciones reales. La ficción no es sólo un simulador de experiencias sociales, sino que es una experiencia social en sí misma.
Y cuando comprendemos mejor a los demás, y esto es lo importante, nos convertimos en personas más abiertas y tolerantes.
2. Leer nos permite descubrir otros mundos.
La lectura es una forma de acceder, no solo a otros puntos de vista, sino a otros momentos históricos, a otros lugares... Leer nos permite acceder a otros mundos, a algunos de los cuales sería imposible llegar de otra manera. Podemos decir que leer nos permite viajar en el tiempo y viajar en el espacio. Hoy por hoy es la única forma de trasladarnos al siglo dieciséis, por ejemplo, y ver cómo eran las cosas entonces a través de los ojos de alguien que vivió en ese momento. Este tipo de viajes a través del tiempo y del espacio agrandan nuestros horizontes enormemente, y sin duda nos convierten en seres más inteligentes.
3. Leer es una forma de gimnasia cerebral.
La lectura mantiene el cerebro en forma. Hay muchos estudios que demuestran que durante la lectura hay un incremento sustancial en el flujo sanguíneo en el cerebro en más áreas de las que normalmente usamos para otras tareas. Esto es así porque prestar atención a textos literarios requiere la coordinación de múltiples funciones cognitivas complejas. Eso sí, debe ser una lectura atenta y reposada, no vale leer unos doscientos wasaps en una tarde. La lectura concentrada facilita el pensamiento analítico y crítico, y también nos ayuda a centrarnos en un tema y no en veinte a la vez.
Además es importante que entendáis que cuanto antes empecéis a leer, mejor.
La lectura ayuda a ampliar la capacidad de atención de los niños, ya que las historias tienen un comienzo, un desarrollo y un final, es decir, una estructura que empuja a nuestros cerebros a pensar de forma secuencial, y a enlazar causa, efecto y significado.
Comenzar a leer de niños ayuda a desarrollar la comprensión lectora y a ampliar el vocabulario, lo cual está relacionado con una mayor capacidad tanto a nivel académico como práctico en los siguientes años. Varios estudios apuntan a que los niños de entre 3 y 5 años a quienes se lee cuentos también muestran mayor actividad cerebral en las imágenes de resonancia magnética. Y no sólo en las áreas que dan significado al lenguaje, sino también en las que son importantes para la visualización, probablemente porque se imaginan la historia. Es decisivo que esta actividad se mantenga también durante la adolescencia, ya que es una etapa en la que necesitamos una experiencia rica en emociones: las reacciones emocionales en la adolescencia son más intensas, y en esta época las lecturas que hagamos influirán notablemente sobre nuestra percepción del mundo en el futuro, por eso es importante que elijamos lecturas de calidad, ya que la literatura puede ayudarnos a forjar nuestra identidad.
4. Leer relaja.
Uno de los efectos positivos que tiene agarrar un libro y no soltarlo durante un buen rato es que es un buen ejercicio de relajación. De hecho, según algunos estudios, leer relaja más que escuchar música, dar un paseo, tomarse una taza de té o los videojuegos. Una buena novela de misterio, una historia de amor o de aventuras, un relato intrigante o un poema... nos pueden ayudar a desconectar de nuestros propios problemas y a distanciarnos de nuestra realidad, lo cual es la mejor manera de luego poder afrontarla con más calma.
5. Leer nos hace más atractivos.
Sí, porque leer aumenta la inteligencia, incrementa nuestra capacidad de comprender a otros, de solucionar problemas y de detectar patrones. También mejora la inteligencia emocional, nos permite ser más abiertos y profundos, y en definitiva, nos hace más interesantes. Casi todos nosotros deseamos que nuestra pareja sea inteligente, porque las personas inteligentes suelen desenvolverse mejor en la vida, suelen tener un mayor sentido del humor y suelen tener una conversación más amena. Por eso, entre otras cosas, yo os animo a que leáis: para que seáis más sexys
¿Por qué leer y por qué escribir? Unas reflexiones en el Día del Libro
Esta vez, en el comentario, quiero que habléis sobre algún libro que os haya gustado, y que se lo recomendéis a vuestros compañeros. Contadles un poco de qué va (sin spoilers, por favor), y por qué os gustó.

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