El Plástico está destruyendo nuestros océanos; pequeños trozos de botellas de policarbonato se rompen en pedazos aún más pequeños y se arremolinan en las islas en el medio del océano. Estos chips de plástico son tragados por los animales, o se alojan en sus branquias, causando estragos ecológicos. Pero no todo el plástico que flota en el océano son basura…algunos son simplemente divertidos.
Tomemos el ejemplo de las playas de Cornwall, Reino Unido. En 1997, un contenedor lleno de piezas LEGO se hundió hasta el fondo del océano. Pero, con el tiempo, los juguetes plásticos se salieron del contenedor metálico y ahora están circulando a través del mar. Incluso, llegan a la costa de las playas y quedan varados allí.
Hoy en día, 17 años después del naufragio, los juguetes varados en total son 4,8 millones de piezas LEGO, incluyendo irónicamente pedazos temáticos del mar, tales como machetes, aletas, fusiles de pesca, pastos marinos y equipo de buceo. Dragones y margaritas también estaban en la mezcla. Después de una fuerte tormenta, las piezas se pueden recoger en la playa, con dragones y pulpos siendo los hallazgos más preciados.
Esta iniciativa de la empresa LEGO, también ha proporcionado nuevos conocimientos sobre las corrientes marinas a los científicos Británicos. El fenómeno demuestra que nunca nada está hundido para siempre, a la vez que ha dado nueva información sobre las corrientes marinas en las costas de Cornwall. Si mas adelante las piezas LEGO aparecen en otro lugar, los científicos tendrán nuevas pruebas de los cambiantes flujos de agua; que de otro modo son difíciles de rastrear.
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