Revista Opinión

¿Por qué limpia tan bien el detergente?

Publicado el 14 febrero 2018 por Carlosgu82

Incontables veces me he visto lavando los platos después de la cena, admiro como las burbujas abrazan mis manos y la esponja que restriego por toda la superficie del plato. Siempre me pregunto: “¿Por qué esta sustancia en especifico es tan buena removiendo restos de alimentos? ¿Por qué esto y por que no otro liquido?” A más de alguno le sucede algo parecido a la hora de lavar, y si es así le aviso que no es el único.

¿En que radica su eficacia?

Todas las cualidades de limpieza del detergente radican en su estructura molecular. Esa es la clave para entender por que un litro de jabón liquido es mejor limpiando que un litro de leche. Cierto es que todas las empresas tienen una formula acerca de la composición de sus detergentes, sin embargo, la mayoría sigue un modelo, por así decirlo.

El componente activo de la mayoría de jabones son moléculas anfipáticas. Las moléculas anfipáticas son moléculas conformadas por una parte hidrofílica y otra parte hidrofóbica. Una molécula hidrofílica es muy soluble en agua, por otro lado la hidrofóbica es lo contrario, tiende a crear repulsión a el agua. Un ejemplo de hidrofóbico es el aceite, al entrar en contacto con el agua vemos que después de alguno minutos se forma una sola gota en la superficie, esto ocurre debido a que es la manera de reducir al máximo la superficie de contacto con el agua.

Teniendo en cuenta esto se puede imaginar como reacciona una molécula anfipática en contacto con el agua. Al entrar el jabón en agua, la parte hidrofílica (Una molécula polar, como puede ser un ion) rápidamente se empapa y se hidrata, por otra parte la hidrofóbica se encuentra orientada hacia arriba, en contacto con el aire. Al aumentar la cantidad de jabón, las partes hidrofobicas tienden a comportarse de manera similar al aceite, es decir, se unen varios extremos hidrofóbicos para minimizar la superficie de contacto con el agua. De esta manera se crean esferas como una naranja, en el cual la cascara son los componentes hidrofílicos, y el interior, los extremos hidrofóbicos. Estas esferas son conocidas como miscelas.

Las grasas quedan atrapadas dentro de las miscelas por que el interior también es hidrofóbico, posteriormente las miscelas presentes en un plato son transportadas fuera a la hora de enjuagar con agua.

Aquí es importante aclarar un punto, la grasa no se disuelve en el agua por acción del jabón, lo que ocurre realmente se llama solubilización. Aunque estos dos conceptos puedan ser parecidos, no son lo mismo.

Esta fue la explicación a tan cotidiano evento, así que ya tienes algo para pensar cuando te pongan a lavar platos.

La ciencia está en todas partes.


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