Alemania ha sido considerada un ejemplo a seguir durante los últimos años. Se trata de la economía que se ha mantenido más estable tras el colapso financiero producido en el resto de países europeos. Pero, ¿qué es lo que mueve realmente a este país cuyos trabajadores poseen jornadas laborales de 35 horas semanales (con 24 días de vacaciones pagadas) para ser tan poderoso?
Cada país tiene sus propias costumbres, incluso cuando nos estamos refiriendo al tema económico. Y es que comparar economías entre diferentes naciones es realmente arriesgado ya que supone tratar temas tan diversos como su ambiente en el trabajo, sus tradiciones laborales o la relación de su vida personal con su vida profesional. En Knote han analizado cuatro claves que han llevado a Alemania a ser el país de referencia en la actualidad:
1. Las horas de trabajo significan horas de trabajo:
En palabras de una joven alemana en el documental de la BBC titulado 'Make Me A German': "Estuve en Inglaterra durante un intercambio... estaba en la oficina y todo el mundo hablaba de sus asuntos privados... '¿Qué vas a hacer esta noche?', y todo el rato bebiendo café." Este asombro producido por una situación tan cotidiana que podemos encontrarnos en nuestro día a día en el trabajo, es síntoma de las diferencias culturales que existen en Alemania con el resto de países.
No está permitido el uso de Facebook, no está permitido el uso del teléfono móvil para asuntos privados, no está permitido el uso del correo electrónico para temas personales y, por supuesto, no está permitido hablar con el resto de compañeros sobre asuntos ajenos al trabajo en horario laboral. Esto que puede suponer una larga serie de prohibiciones son simplemente el reflejo de una sociedad que focaliza las tareas, destinando el tiempo que le pertenece a cada labor. Por ello, cuando es hora de trabajar, es hora de trabajar.
2. Comunicación directa:
En un proceso comunicativo siempre se pierde información en los intermediarios. Y es que la larga trayectoria que tiene que pasar un mensaje para que sea escuchado por el máximo cargo es realmente compleja en muchos trabajos. Sin embargo, en el modelo alemán los trabajadores consultan directamente con sus superiores sus propuestas, sus nuevas alternativas o las posibles sugerencias. De esta manera, la información fluye de forma directa y sin intermediarios.
3. La importancia de tener una vida fuera del trabajo:
La era tecnológica ha dado pie a que, en muchas ocasiones, nuestras jornadas laborales se alarguen más de lo previsto. ¿Quién no recibe (y tiene que contestar) correos cuando ya ha llegado a su casa? ¿O quién no ha tenido alguna vez que quedarse más tiempo en el trabajo por tener que concertar una reunión a una hora concreta? No en Alemania. Cuando las jornadas laborales han terminado, han terminado. Y es que incluso de forma legal se plantea una prohibición para recibir emails relacionados con temas de trabajo después de las 6 de la tarde.
4. La posibilidad de compaginar la paternidad o maternidad con el trabajo:
A lo largo de tu trayectoria laboral hay situaciones que realmente necesitas. Cuando quieres formar una familia, tener la posibilidad de solicitar una baja de paternidad o maternidad en condiciones es una de ellas. Es verdad que este modelo alemán es bastante complejo y en muchas ocasiones contraproducente (ya que existe un gran miedo por parte de las empresas a contratar mujeres debido a las prestaciones y al tiempo que se le puede otorgar en caso de maternidad).
Sin embargo, se pueden adherir a esta baja durante 14 meses (pudiendo ser divididos como se necesiten) con un salario del 67% de su sueldo habitual que será proporcionado por el Estado. Además, pueden solicitar una baja similar durante 3 años (aunque de forma no remunerada) cualquiera de los dos cónyuges, pudiendo reincorporarse al mundo laboral posteriormente. De esta forma, el modelo alemán de paternidad o maternidad es el más permisivo y prolongado de todos los existentes en los países desarrollados.
Fuente: Core Business. Fran Méndez.
C. Marco