Un asesor fiscal te cobra dinero por ayudarte a pagar menos impuestos. Un abogado te cobra por ayudarte a ganar un juicio. Un asesor financiero te cobra por ayudarte a ganar dinero. Sin embargo, el director de tu sucursal bancaria no te cobra por asesorarte con tus ahorros ¿Por qué? Porque realmente no te asesora y porque su salario proviene de una entidad financiera concreta.
Los directores de sucursales bancarias perciben dos clases de ingresos: el fijo que le abona su entidad cada mes y el variable que procede de colocar los productos financieros que le hayan puesto como objetivos. Entonces, ¿gana algo el bancario asesorándote lo mejor para ti? No. El empleado de banca gana dinero colocándote lo mejor para su empresa financiera.
Los bancos no tienen como objetivo que tú obtengas el máximo de tu dinero, sino que sean ellos los que obtengan el máximo de tu dinero. Y puesto que los intereses de la entidad bancaria y su empleado no coinciden con los tuyos, lo normal es que te encuentres con una tarjeta de crédito que no necesitas, un plan de pensiones ruinoso, un depósito que no bate siquiera a la inflación, una cosa rara llamada swap o un buen puñado de acciones preferentes ¿Te suena eso?
Para asesorar a otra persona es imprescindible ser independiente, que tus ingresos provengan del beneficio de quien asesoras y eso es imposible en una sucursal bancaria.
Por otro lado, para ser un asesor financiero es obligatoria una titulación y una experiencia ¿Irías a juicio con un abogado inexperto sólo porque tiene el título? ¿Pondrías tu empresa en las manos de un licenciado en ciencias empresariales recién titulado? ¿En qué está licenciado y especializado el director de tu sucursal?
Un asesor financiero te asesora con tus ahorros porque tiene conocimientos de economía, finanzas, mercados, seguros, fiscalidad y legislación y vive de tenerlos actualizados. Porque asesorar no es colocar productos, un asesor nunca te hablará de ese depósito cuyo folleto tiene casualmente sobre la mesa o cuya publicidad adorna las paredes de su oficina o inunda la cadena de televisión local.
Si el producto que mejor se adapta a tus necesidades siempre está sobre la mesa del empleado bancario. Si lo mejor para ti nunca lleva otra etiqueta que la de tu entidad financiera ¿No deberías empezar a desconfiar? Tu equipo de fútbol puede ser el mejor del mundo para ti, pero le harías hueco a algún jugador del equipo rival ¿O no? Pues tu banco te dice siempre que tiene todo lo bueno del mercado y ¿Tú te lo crees?
Una persona que quiere ganar dinero contigo te escucha y te dedica el tiempo necesario para conocerte y encontrar lo mejor para ti. Sus intereses están alineados con los tuyos y pone sus conocimientos a tu disposición. Un asesor financiero no te hace esperar una cola ni te pregunta qué quieres cuando llegas. Te llama con cita previa y te dice lo que ha encontrado para ti.
Por último, pero no menos importante, si después de tantos años como cliente de la misma entidad financiera has tenido que llevarla a juicio porque te ha colocado sus preferentes, cocos, swaps, etc. O, simplemente, si has perdido dinero con sus ‘magníficas recomendaciones’ de productos maravillosos que se adaptaban a tus necesidades como un guante ¿No te das cuenta de lo poco que le importas? ¿No crees que ha llegado ya el momento de tomar las riendas de tus ahorros?
Busca lo mejor para tu dinero a través del asesoramiento financiero independiente y deja que tu dinero trabaje para ti.