Desde que el niño nace tiene una relación íntima e interactiva con su madre y crea un vínculo especial con ella. A medida que se desarrolla, empieza a tener una etapa de desapego. Alrededor de los ocho meses comienza a identificar caras extrañas; en esa época es habitual que el niño llore cuando se encuentre en brazos de personas que no sean sus cuidadores y familiares, y sentirá angustia por no ver a aquellos que siempre están con él y le brindan protección. articulo completo más artículos ansiedad en niños aquí ayuda ansiedad y estrés página principal blog te ha gustado este post? puedes hacer click en "me gusta", enviar a tus amigos o twittear. agradecemos tus comentarios y sugerencias.