Los problemas oculares son una preocupación creciente en todos los grupos de edad, especialmente entre los niños pequeños. Debido a una variedad de factores relativamente nuevos, como el calentamiento global, la contaminación, los cambios en la dieta y el aumento del tiempo frente a las pantallas, hasta 1 de cada 5 niños en edad escolar en España tiene un trastorno de la visión. Problemas oculares progresivos como la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo son algunos de los más comunes.
Si no se tratan, estas condiciones afectan no solo la visión, sino también el desarrollo social, académico y físico, ya que los niños usan la vista para hasta el 75% del aprendizaje en la primera infancia. Para abordar esto, la intervención temprana es clave para evitar que empeoren. Una de las soluciones más efectivas aquí es el uso de dispositivos médicos correctivos. En la mayoría de los casos, a los niños pequeños se les recetan gafas, ya que son fáciles de usar incluso a una edad temprana. Dicho esto, algunos niños podrían beneficiarse del uso de lentes de contacto. Según los expertos, aunque requieren más preparación y cuidado, pueden proporcionar ventajas únicas que las gafas no ofrecen.
Por qué los lentes de contacto pueden ser mejores para los niños
Aunque no suelen ser la primera opción, los lentes de contacto pueden ser adecuados para niños a partir de los siete u ocho años, ya que pueden ser una opción más cómoda y segura. Considera que las gafas solo corrigen la visión a lo largo del ancho de la lente. Además, los marcos gruesos pueden crear una «barrera» incómoda que a los niños puede no gustarles. Por eso muchas marcas, como Ray-Ban, ofrecen estilos sin montura. Desafortunadamente, estos no son tan duraderos, por lo que no se recomiendan para los niños. Estos mismos marcos también pueden crear puntos ciegos si las patillas son igualmente gruesas.
Para los niños activos, esto puede tener algo de riesgo, ya que puede hacer que no vean objetos a cierta velocidad y no puedan anticiparse a tiempo. Si las gafas de un niño son particularmente voluminosas, esto también puede ser una fuente de inseguridad.
Por el contrario, los lentes de contacto proporcionan un campo de visión sin interrupciones, lo que facilita que los niños se adapten a usarlos. Ya sea que estén jugando, estudiando o simplemente pasando el rato, como los lentes están siempre en sus ojos, aseguran que su visión se corrija de manera constante.
Dado que los lentes de contacto se usan directamente en los ojos, no se empañan ni se ensucian como las gafas, lo que facilita a los niños mantener una visión clara durante todo el día. Para los niños que disfrutan jugar o practicar deportes, el hecho de no tener nada en la cara puede ayudarlos a sentirse más seguros y a desempeñarse con mayor seguridad. Además, como los lentes de contacto, como los Acuvue Oasys, incluso vienen con filtros UV, esto añade una capa adicional de protección ocular para los ojos sensibles y en crecimiento de tus hijos.
Finalmente, aunque el uso de gafas nunca debería ser motivo de prejuicio, el enfoque más sutil que ofrecen los lentes de contacto puede ayudar a reducir cualquier sentimiento de inseguridad que un niño en crecimiento pueda experimentar.
Consejos para el uso de lentes de contacto en niños
Dado que los lentes de contacto requieren más cuidado y mantenimiento, existen prácticas específicas que los padres pueden seguir y enseñar. Para empezar, es una buena idea optar por lentes de contacto desechables. Disponibles en tiendas físicas y en línea, estos lentes no están diseñados para un uso prolongado, lo que significa que es menos probable que acumulen bacterias. Esto ayuda a reducir el riesgo de irritación e infección entre los niños que pueden no ser tan expertos en evaluar la integridad y la limpieza de sus lentes. Además, dado que estos lentes suelen ser más delgados, son más cómodos de usar. Marcas como Dailies incluso utilizan una tecnología especial de hidratación que mantiene los ojos bien lubricados durante el uso. Esto reduce la necesidad de usar gotas para los ojos hidratantes durante el día, algo que no todos los niños saben hacer por sí solos.
En línea con esto, aunque los lentes de contacto desechables vienen con su propio líquido, es importante tener siempre una solución para lentes de contacto a mano. Esto hará que sea más fácil para los niños insertar y quitar sus lentes, asegurando que todo el proceso sea higiénico. Por ejemplo, usar soluciones para lentes de contacto de marcas como Biotrue puede limpiar los lentes de manera completa entre la extracción y la reinserción, especialmente cuando los niños los ensucian accidentalmente con polvo o agua, o si se les caen al suelo. Hablando de estos contaminantes, es esencial subrayar aún más la importancia de la limpieza. El manejo de los lentes debe hacerse solo con las manos limpias, por lo que se deben enseñar métodos adecuados de desinfección.
Por supuesto, siempre es importante supervisar a tu hijo, pero compartir estas prácticas les ayuda a construir una rutina saludable de uso de lentes de contacto que podrán seguir a medida que crezcan.
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