Por qué no consigo dejar de gritar

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Talleres, lecturas, consultas en redes sociales, noches sin dormir, lágrimas, ansiedad, culpa…

Pese a toda la buena voluntad que tenemos para dejar de gritar en casa, para no usar palabras agresivas o enfadarnos por pequeñeces nos encontramos haciendo justo aquello que habíamos prometido no hacer. Es muy frustrante. Y darnos cuenta de nuestras limitaciones nos desanima y si nuestra autoestima no está fuerte dejamos de intentarlo

En el arte de la comunicación hay varios factores que inciden:

Mis hábitos comunicativos
Los aprendizajes de mi infancia
Mi estado de ánimo
Mi intención educativa
El contexto en el que se produce la comunicación

Es decir, más allá de los intentos conscientes por cambiar mi tono de voz y mis palabras, hay elementos que dirigen lo que digo y expreso con el cuerpo. Por eso, afrontar los gritos a los niños como un empeño, sin mirar en la “trastienda”, en mi interior, es como jugar a tres bandas: siempre hay alguna que se te escapará.

Te doy una pista importante, cuando grites o uses palabras agresivas, para y reflexiona ¿para qué grito? ¿para qué soy irónico o burlón? ¿para qué chantajeo? Es el primer paso para que comprendas qué necesitas y estás intentando resolver con esos gritos y actitudes que no te gustan.

Mañana comprenderemos y aprenderemos más herramientas para darle la vuelta a estas situaciones en el Seminario de Comunicación Positiva “Las 5 claves para entenderte con tus hijos”. Va a ser una clase online muy potente 😀

¡Las plazas de la sala son limitadas! Para poder participar deja tus datos AQUÍ y te enviaré el enlace a tu correo electrónico.

Foto de Crianza En Familia.