Gamesa es sin duda uno de los valores favoritos de la gran mayoría de nuestros lectores, y de hecho, con éste son ya 26 artículos y análisis los que llevamos publicados en el blog. Si echáis un vistazo a los análisis de los últimos meses, veréis que sistemáticamente hemos venido comentando que se trataba de un valor con un potencial de subida enorme y un valor altamente recomendable, pero sin embargo, no la tenemos en nuestra cartera. ¿Por qué?
Hemos querido publicar este artículo para demostrar qué difícil resulta en el trading controlar lo que la mente nos dice que hagamos en cada momento, y es que Gamesa es un claro ejemplo de querer entrar con todas las consecuencias, aún sabiendo que hay un pequeño pero. Esto es lo que vamos a analizar hoy, vamos a explicar si se han dado las condiciones que nuestro sistema de trading nos exige para tomar posiciones largos, y cuándo.
Si vemos el siguiente gráfico semanal, podemos ver que las condiciones óptimas de entrada como fuga de una fase 1 de Weinstein a una fase 2 alcista se dieron en la semana del 7 de enero de 2013, cuando vimos la primera vela con cierre semanal por encima de la resistencia de 1,95€, y además de cumplirse todas las condiciones que le exigimos, el movimiento se dio con un gran aumento del volumen, como se puede ver en el gráfico con el primer recuadro amarillo.
¿Por qué no entramos?
No entramos porque el stop loss que necesitaríamos para operar con la seguridad de que un mínimo recorte no nos iba a dejar fuera a la primera de cambio era superior al 20%, y en nuestra operativa no aceptamos stop loss iguales o superiores al 20%, no tan siquiera reduciendo el capital invertido. No nos gusta operar con un riesgo demasiado elevado, así que no entramos largos en Gamesa en aquel momento por este motivo, aún dándose todas las condiciones exigidas.
Para quien se hubiese arriesgado, si la operación la realizó con el stop marcado en la zona de 1,45€ estará encantadísimo de la vida, puesto que si la cabeza no le ha jugado ninguna mala pasada y el cierre de posiciones se realiza en base a lo que explicamos en nuestro sistema de trading, esta persona estará ahora mismo con una ganancia acumulada del 205%. Si por el contrario, para poder asumir un menor riesgo hubiese puesto un stop más ajustado, en la tercera vela negra semanal después de la entrada habría quedado fuera de juego con importantes pérdidas, justo lo que nosotros quisimos evitar en todo momento.
¿Y hubo alguna otra oportunidad para entrar en Gamesa?
Sí, y mejor todavía: la semana del 11 de febrero de 2013, al romperse la nueva resistencia de la zona de los 2,10€. En este caso el aumento de volumen era todavía mayor que en el primer punto de entrada, pero aunque en este caso el stop loss era menor que el anterior, seguía siendo cercano al 20% de la posición, por lo que nuevamente decidimos no entrar dado el elevado riesgo o la extrema reducción del capital asignado a la operación.
A partir de aquí, todo coser y cantar, puesto que apenas ha habido recortes, y todo ha sido subir y subir, semana tras semana, hasta los 6,234€ de hoy, tras subir otro 4,88%. Y es que no hay más que mirar el RSc Mansfield, enfilado para arriba sin titubeos.
¿Y este movimiento de subida tan brusco es bueno?
Para los analistas no es tan bueno, al menos desde nuestro punto de vista, puesto que al no haber apenas recortes y permanecer el precio siempre tan alejado de la media de 30 semanas, resulta extremadamente difícil, por no decir imposible, de gestionar adecuadamente los movimientos de ajuste del stop loss, puesto que no se van creando referencias. Esto hace que nos obligue prácticamente a decidir qué porcentaje estamos dispuestos a ceder de las plusvalías acumuladas hasta el momento.
Por ejemplo, en estos momentos Gamesa cotiza en los 6,234€, y la media se encuentra en 3,91, es decir, si por ejemplo una persona ha comprado en el segundo punto de fuga, en los 2,25€, en estos momentos llevaría una rentabilidad acumulada del 177%, y si por cualquier motivo el precio recortara hasta la media, su rentabilidad bajaría hasta el 74%. ¿Quién puede permitir que su cartera sufra este recorte tan brutal?
Pues precisamente este es el problema que le vemos a este tipo de movimientos tan bruscos, donde apenas hay referencias para poder ir ajustando el stop loss de una forma coherente.
Bueno, esperamos que este artículo os resulte didáctico, porque nos ha parecido un buen ejemplo para dejar patente que no se puede operar siempre que el método lo diga, sin tener en cuenta el nivel de riesgo que asumimos en la operativa.