Entiendo perfectamente que esta cuestión sea controvertida. De hecho, amigos blogueros de tendencia ideológica similar, tienen puntos de vista contrarios. Nunca he escondido mis opiniones y desde luego no lo voy a hacer ahora.
Se trata de una agresión de un gobierno a su pueblo, lo que hace que ante lo violento que pueda resultar una invasión, haya amigos que vean que es una solución para evitar más muertes. Pero, ¿lo es? Yo creo que no.
Los condicionantes de la participación es verdad que no son como en Iraq, una mentira urdida —las famosas armas de destrucción masiva-- como excusa. Además hay una resolución de la ONU, pero también la había en Afganistán y ahí está el resultado. Mientras que el amigo americano y sus aliados hablan de misión de paz, de ayudar a democratizar el país, hay que estar ciego para no ver que en Afganistán el opio y en Iraq el petróleo han sido elementos decisivos para la invasión. Que se lo pregunten a las multinacionales farmacéuticas y petroleras.
Además, ¿Es lícito gastar armas en una invasión donde el invadido cuenta con armas que le ha vendido en invasor? No es un trabalenguas. Es una vergüenza hipócrita.
Pero, miren ustedes, ni tan siquiera esas cuestiones económicas tan fundamentales son el argumento de más peso para mi oposición a la invasión. Por encima de todo está la vida. Y a ello me acojo, es mi primera enmienda. Y la razón mayor, es que creo que basándome en la experiencia histórica, se puede ver que donde mete la cuchara el amigo americano, no vuelve a crecer la hierba (lo de coalición internacional puede quedar muy bien, pero no nos engañemos, quien manda es USA, y los demás son acólitos que le siguen sin pestañear). Pensemos en las dos últimas invasiones Irak y Afganistán, con atentados día sí y día también, donde mueren todas las semanas decenas de civiles, incluidos niños, sin olvidar que no se avanza en derechos humanos y democracia, porque realmente no importan.
¿Y si mañana ocurre en Bahrein, Yemen, Argelia, Marruecos, Qatar o Arabia Saudí –sitios donde ya ha habido represión criminal contra manifestaciones populares, sobre todo en los dos primeros países— lo mismo que en Libia?, tendremos que invadirlos a todos, porque se está creando un precedente que debería servir para todos.
¿Por qué no se les presiona cuando hay tiempo? ¿Por qué se les sigue vendiendo armas?, ¿Por que no evitamos que luego se encuentren razones para intervenir? Basta ya de bromas. Lo demás lo dice la experiencia, y la experiencia, por hablar sólo de las últimas invasiones, me habla de Afganistán y de Iraq. ¿Alguien, de verdad, cree que se han solucionado los problemas interviniendo en esos países? El resultado: no hay democracia, más muertos, las mujeres siguen aplastadas, los derechos humanos por los suelos.
El día que se presione de verdad a los dictadores para que dejen paso a la democracia, el día que hayamos intentado acabar con esta pléyade de sátrapas antes de que estalle su país, el día que dejemos de vender armas a todos los países con regímenes dictatoriales, el día que no se escondan intereses espurios, el día que no se actúe con hipocresía y cinismo, ese día si fuera necesario me plantearía una necesidad armada. Mientras que sea la realpolitik la que mande, y ésta actúe como actúa, que no cuenten conmigo.
Todos mis respetos a los que de buena voluntad creen que es necesario esta intervención, pero la experiencia histórica me dice que están equivocados, que es peor el remedio que la enfermedad. ¡Ojalá que me equivoque!
Salud y República
P.D. La ilustración la he obtenido de Guanarteme