Siempre he pensado que esta especie de "ley del silencio" es un error. Es verdad que no se trata tampoco de vivir obsesionados, pero a veces creo que perdemos la oportunidad de pensar serenamente cómo queremos vivir, teniendo en cuenta que no vamos a estar siempre aquí. Cuando lo hacemos solemos ver como todo es relativo y tendemos a resituar nuestras prioridades, y entonces nos damos cuenta de que le estamos dando mucha importancia a cosas que no la tenían tanto. Y viceversa.
Izquierda: equipo de cuidados paliativos del Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares. Foto: Álvaro García. Derecha: una captura de la noticia sobre ambulancias del deseo, de Carlos del Amor (RTVE)
En torno a la muerte, o más concretamente, sobre cómo vivir los últimos días de la vida, giran las dos piezas de periodismo que hoy os traigo aquí. En periodismo siempre el fondo tiene primacía sobre la forma: es mejor ser veraz y sobrio que pasarse de listo. Pero cuando consigues que forma y fondo converjan, e incluso que la forma potencie el fondo dándole más expresión, pero sin añadir ruido a la información… Bien, entonces tienes una gran pieza periodística.Es lo que pensé cuando leí Crónica de una muerte corriente de Luz Sánchez-Mellado, un reportaje aparecido en El País el pasado mes de marzo, que traigo a colación ahora porque me sobrecogió y porque, aunque tenía el blog cerrado en aquel momento, no lo quería dejar pasar. Merece lo pena que lo leáis hasta el final, pues el relato que la periodista hace de los enfermos terminales (y de la unidad de cuidados paliativos, entre otras cosas), es sinceramente magnífico.
Pinchad aquí para acceder al artículo: Crónica de una muerte corriente
La otra pieza es una noticia aparecida en el telediario de la Primera y firmada por Carlos del Amor, que lleva por título Ver a Rembrandt antes de morir y otros deseos. Resulta que hay una ONG en Holanda llamada Ambulancias del Deseo que se dedica a cumplir las últimas voluntades de la gente, que por lo general, son cosas bastante sencillas con las que en su día fueron muy felices: ver un cuadro, ir al mar, asistir a una obra de teatro o ver a su equipo de fútbol…
Aquí podéis verlo: Ver a Rembrandt antes de morir y otros deseos