La semana anterior hablamos sobre la procrastinación, una conducta de evitación, hacia las tareas
importantes que tenemos que hacer en un futuro. Pienso que es uno de los pecados más comunes
de nuestra sociedad actual y que la cultura imperante lo incentiva, en
especial ciertas ideas, ciertas creencias que respiramos, falacias que nos hacen la vida complicada y absurda.
-La felicidad es un estado: Una postal
del Caribe, tomando el sol y batidos exóticos, con mucho alcohol. Siempre añorando el Eden perdido, el seno de
la madre, del que fuimos expulsados por
comer del Arbol de la Ciencia, por Saber. Comer la manzana prohibida nos mostró
un camino, nos dio la libertad y la
única posibilidad de ser felices es caminando. La felicidad es un verbo, es hacer, es jugar. Eva, gracias por la manzana.
-"Debemos estar motivados para trabajar, para
estudiar". El profesor, el jefe de equipo se convierte en una especie
de animador sociocultural, que derrocha motivación y gomets de colores. Da igual tener motivación o no, ponte a la tarea, tal vez aprendas a
motivarte y seas más feliz, pero con la felicidad o la tristeza, al menos la
tendrás hecha. Como decía Martin
Seligman: ¿Que va antes, la sonrisa o la alegría? ¿Cuál es la causa la conducta o el
pensamiento? No lo sé, pero si estás
deprimido ponte a trabajar, no dejes caer los dos pilares porque falle uno. Si
refuerzas el que controlas, la conducta. tal vez con el tiempo, recuperes el otro.
-"No debo fracasar" "Debo
quedar bien delante de mis compañeros, de mi público" este tipo de
procrastinación se refiere fundamentalmente a la evitación de la evaluación:
- Evaluación externa. por parte
de otros, acontecimientos o tareas sociales, nos puede llevar a una
situación de fobia social. Personas que se sienten siempre evaluadas
negativamente, por lo que evitan toda
situación social en la que puedan ser objeto de evaluación. La más común,
hablar en público.
-Evaluación
interna, realizada sobre sí mismo, miedo a mostrarnos a nosotros mismos que no
somos tan capaces como imaginamos, poniendo en riesgo nuestra autoestima y
autoconcepto. No estudio
para justificar mis suspensos ¿Qué pasaría si suspendo pese a estudiar?
La procrastinación es un fallo
de la inteligencia ejecutiva, de la capacidad de dirigir nuestra conducta hacia
las metas que elegimos.
El
buscador de empleo es especialmente proclive a la procrastinación, existen
varios factores que la potencian:
La falta de control externo de la tarea,
el trabajador, el estudiante, generalmente tiene fechas de entrega, de examen,
regidas y controladas por el supervisor o el profesor. Al buscador de empleo nadie
lo controla, si no está acostumbrado a la autogestión, es muy fácil dejar para
mañana la tarea. Puede tener una presión externa para conseguir trabajo, pero
no en las metas intermedias, como visitar una empresa o a un amigo. Una de las
funciones más importantes del orientador laboral; una figura a la que
"tenemos que rendir cuentas" de nuestra búsqueda, tenemos que
mostrarle el trabajo realizado. También,
una de las causas más frecuentes de abandono de la orientación; sentir
vergüenza por no traer "los deberes hechos". Tranquilos, que yo no castigo a nadie, enseño
autogestión, autonomía, mi meta es enseñar a volar.
Las tareas a realizar por el buscador
generalmente son percibidas como desagradables fundamentalmente por la
interpretación de pérdida de estatus social. En este artículo detallo una investigación de porqué no nos gusta buscar empleo. En las tareas del buscador es difícil percibir
un refuerzo inmediato y positivo, aunque si lo buscas lo encuentras, es un trabajo a largo plazo,
por lo que es muy fácil el postergar las tareas e incluso abandonarlas.
El
mejor remedio contra la procrastinación es la planificación y la acción. Tomate
tu tiempo para planificar, detallar qué hacer y cuándo. Y después
obedécete, no pienses más y desarrolla tu plan, haz las tareas que tienes que
hacer. No comiences a
razonar contigo, que te convencerás y perderás la batalla. Recuerdo cuando dejé de fumar hace
unos años. Sabía, por los intentos anteriores, que al final me convencía a mí
mismo y continuaba fumando. La última
vez decidí no escucharme y simplemente no fumar. Una adicción aliada con tu capacidad
persuasiva es irresistible. -Chulito,
que sé que te fumas un pito de vez en cuando.
No soy mi pensamiento. Tiempo
para pensar, para planificar y tiempo para actuar.
-¿Qué
hacéis vosotros para disciplinaros? Cada uno tenemos diferentes formas de
tratarnos a nosotros mismos.
Una semana
más, muchas gracias.
-"Si os ha gustado, compartid con los amigos y si no compartid con los enemigos." Inspirado en el
Circo Gran Fele.
La primera parte, ¿Por qué no hago, lo que sé, qué tengo que hacer?