Hace unos días que nos mudamos. Tras pasar nuestros primeros 9 meses en Londres en un pequeño estudio en Shepherd’s Bush, y casi 3 años en un piso en Clapham Junction, el próximo año –como mínimo- lo vamos a pasar en Brixton, en un piso nuevo con… [redoble de tambores]… suelos de madera. ¡Hasta nunca moqueta!
Momento felicidad absoluta post-moqueta a parte, las ventajas de mudarse a un piso nuevo son muchas: ventanas de aluminio, ventilación correcta, cocina moderna, buena distribución del espacio, etc. No obstante, hay algo de lo que este país no me quiere dejar disfrutar ni en pisos nuevos como éste ni en viejos como el anterior – poder secarme el pelo en el lavabo.
Sólo afeitadoras
En el minibaño de nuestro primer studio flat apenas me podías rodear, por lo que el pelo me lo secaba en el “cuartococinacomedor”, de manera que aunque hubiera habido enchufe tampoco lo hubiera utilizado. En el piso de Clapham, sin embargo, esto me traía por la calle de la amargura – no habiendo enchufe alguno en el lavabo, o entraba un alargo al que conectar el secador o me secaba el pelo en el dormitorio, cuyo suelo estaba enmoquetado, por lo que esto era cuanto menos ideal.
Pensaba que no tener enchufe en el piso de Clapham era porque se trataba de un piso viejo cuyo baño había sido diseñado muy malamente. De este modo, estaba convencida de que en mi nuevo pisito tendría, como mínimo, un enchufe en el lavabo donde poder conectar el secador y secarme el pelo tranquila y comodante, como toda la vida lo había hecho en España… Imaginad cuál fue mi sorpresa al descubrir que el único enchufe disponible en el baño del piso nuevo es para afeitadoras.
Enchufes no permitidos por razones de seguridad
Tras secarme el pelo en el pasillo (donde, curiosamente, tengo tropecientos enchufes…) la primera noche que pasamos en el piso de Brixton, cogí el móvil y busqué en Google por qué narices nunca tengo un enchufe en los lavabos de los pisos en los que vivo.
Resulta que las regulaciones de Health and Safety de Reino Unido no permiten tener enchufes en los cuartos de baños. Tal y como se recoge en la web electricalsafetyfirst.co.uk: “Sockets are not allowed in bathrooms or shower rooms (apart from shaver-supply units) unless they can be fitted at least three metres from the bath or shower”. Vamos, que a no ser que estéis montados en la libra y tengáis un cuarto de baño donde pueda haber tres metros entre bañera y enchufe (cosa especialmente difícil sobre todo si estáis en Londres) os tocará sufrir la vida de lavabo-sin-secador como a mí…
¿Electrocuciones a tutiplén?
Está claro que la seguridad es lo primero, pero estaréis de acuerdo conmigo en que en Reino Unido, muchas veces se pasan y son muy exagerados con algunas medidas de seguridad.
Por ejemplo, con este tema de los enchufes en el baño… ¿Es que acaso el agua no conduce electricidad en otros países, sólo en UK? ¿O es que los ingleses son más lerdos que el resto del mundo? ¿Es que acaso en países como España, Francia u Holanda, donde hay enchufes en los cuartos de baño (por pequeños que estos puedan ser) la gente se está electrocutando día sí y día también?
Imagino que muchos tuvieron que ser los ingleses que se quedaran fritos en la bañera para que el gobierno llegara a tomar esta medida, porque si no, de verdad que no me lo explico…
En fin, está claro que por mucho que pase el tiempo, la vida en UK y sus curiosidades sigue sorprendiéndonos.
Si os hace un poco de controversia en cuanto a este tema de los enchufes no permitidos en los baños de Reino Unido se refiere, no dejéis de darle un vistazo a este hilo al respecto creado en el foro Mumsnet. Hay comentarios geniales tanto de los superdefensores de esta medida como de los que piensan que es una chorrada – la discusión entre los dos usuarios de la imagen de abajo no tiene desperdicio