Revista Coaching

¿Por qué no me alcanza el tiempo?

Por Juan Carlos Valda @grandespymes

¿Por qué no me alcanza el tiempo?

Por Bernardo Stamateas

Muchas veces deseamos que nuestro día durara más de 24 horas. Generalmente, nos pasa que para las cosas que queremos hacer no nos alcanza el tiempo ó tenemos tantos deberes que no sabemos por dónde empezar. Como consecuencia, terminamos sin hacer nada.

La mala administración del tiempo es uno de los problemas más frecuentes, alguna de las causas donde podemos identificarnos:

La sobrecarga: Tratamos de abarcar más de lo que podemos hacer. Después nos invade la sensación de estar atrapados, ahogados. Las personas que administran bien su tiempo hacen mucho, pero no se sobrecargan.

La distracción: Iniciamos tareas pero no las completamos. Es mejor dedicar lo necesario a cada asunto, hasta completarlo.

La dispersión: Empezamos mil cosas y no terminamos ninguna. Las listas de control son una ayuda para contrarrestar este hábito: anota lo que es imprescindible hacer y controla tu actividad con tu lista.

La impuntualidad: Hay quienes llegan tarde a todas partes y hacen todo con atraso. Lo más práctico es tener una agenda, y consultarla.

La mediocridad: Hacer todo con apuro y de cualquier forma es una manera mediocre de usar el tiempo.

Todos tenemos veinticuatro horas cada día; jóvenes y adultos, ricos y pobres, en cualquier lugar del mundo. Pero lo que cada uno hace con ese tiempo fijo es diferente, y esa diferencia determina el fracaso o el éxito en las metas que nos hemos fijado.
No podemos comprar el tiempo; no se puede ganar pero sí se puede perder. Tampoco se puede ahorrar, de modo que hay que gastarlo con cuidado. El que no sabe administrar su tiempo no puede administrar nada.

Veamos ahora algunas sugerencias para administrar mejor el tiempo:

Usar una agenda: Para recordar algo lo mejor es anotarlo. Si la usamos evitaremos olvidarnos de los compromisos.

Organizar el día: Al comenzar cada día, tomar unos minutos para organizarse. Conviene hacer las cosas más importantes en los horarios en que tenemos más energía.

Jerarquizar las tareas:
Asignarles un número por orden de importancia, y dejar un margen para lo inesperado. Separar tiempo suficiente para cada cosa.

Delegar lo delegable: Muchas veces hacemos cosas que otros podrían hacer; lo mejor es conversar y distribuir las tareas.

Fijar metas realistas: Cada uno sabe cuánto puede realmente hacer en un día. A veces nos proponemos más de lo que es posible realizar, y finalmente nos sentimos frustrados.

No acumular papeles ni materiales:
En cuanto usamos o leemos algún papel, si sabemos que no lo vamos a utilizar más conviene arrojarlo al tacho.

Cambiemos las estrategias que no nos resultaron para comenzar un nuevo año más organizados.

Por Bernardo Stamateas
Para Periódico Móvil

Si quieres ver más posts de la misma categoría, haz click aqui:


Volver a la Portada de Logo Paperblog