Empecemos por la foto del famoso escritor: Es norteamericano, sí, como para dudarlo. Mira su pelo perfectamente alineado (¿implantes, Mr. Sparks?), su bronceado de chico sano (¿caña de azúcar? o lo que sea que se hacen los que ganan millones por libro), sus dientes relucientes (¿fundas de porcelana?), el polo blanco de golfista sanote y el anillo en el anular. Nicholas Sparks es un producto en sí mismo, vende su imagen de buen tipo, casado y con tres hijos, y de religión cristiana, que practica incluso en sus novelas:"No escribo sobre adulterios. Y si hay una relación entre dos personas jóvenes, no hay sexo prematrimonial entre ellos. En el caso de que sean adultos, puede que sí..."Bueno, está claro que en sus novelas no vais a encontrar sexo duro; ni del otro, probablemente.Se me olvidaba una confesión, no he leído ninguna de sus novelas, pero visto lo visto, es decir, sus adaptaciones al cine, y sus declaraciones en entrevistas, pues va a ser que tampoco me apetece.Vamos con las películas, que es lo que conozco y he sufrido en mis tiernas carnes. Siguiendo la línea de la entrada de la semana pasada de Lady Envidia, juguemos con las carteleras a buscar las cinco diferencias:Sí, vale, era una pregunta trampa. No hay cinco diferencias. Son todas iguales. Chica guapa, chico guapo, mirada de corderito, y beso que no se concreta. Nada de sexo en las historias del señor Sparks, por favor.Empecemos por el súper-mega-éxito-cósmico del afamado autor: "The Notebook", o la traducción española, siempre fiel al título (sí, querido Sheldon, esto es sarcasmo), "El diario de Noah".Ahora el 90% de las lectoras de este blog se estarán tirando de los pelos gritando ¿no te ha gustado "El diario de Noah"? Pero si es una película taaaaaan bonitaaaaa.No, chicas, no lo es. Tenemos una premisa en la romántica, todos la conocemos, es la premisa inolvidable e insalvable, es la condición inexcusable para que se le considere "romántica": el final feliz. El fueron felices y comieron perdices. Si la historia acaba con los protagonistas ancianos, y ella ingresada en un geriátrico, olvidado su gran amor por culpa del Alzheimer, eso no es romántico, queridas y queridos míos, eso es el peor final del mundo. Es peor que uno de los dos se muera, porque entonces al otro le quedará el dulce recuerdo de su vida juntos. Pero en este caso, ella lo ha olvidado, todo, todo, lo vivido, lo sufrido y lo disfrutado. Así que no, no me gusta "El diario de Noah". De hecho, me pareció tan terrible, que ni siquiera disfruté de la visión de Ryan Gosling en pantalla, lo que es más horrible aún.Otra película que parece bonita pero no lo es. "Todos los días de mi vida". Solo se salva porque tiene al Channing Tatum más adorable que se pueda imaginar. Porque al personaje de Rachel Mcadams te da ganas de darle de tortas a ver si se le quita la tontería. Que sí, que la pobrecita ha sufrido mucho, que ha tenido un accidente y ha estado en coma, y ha olvidado toda su vida en los últimos años. Pero a ver, te despiertas en un hospital y te encuentras a ese pedazo de hombre mirándote con ojitos tiernos y diciéndote que es tu marido, que te quiere y te adora, y que solo quiere llevarte de vuelta a casa para cuidarte y mimarte ¿y tú que haces? Ay, no tío, es que no te conozco de nada, prefiero volver con mami y papi a su caserón de lujo, con mi superpijo exnovio y mis amigas, o sea, de toda la vida, y volver a ser la niñita rica y estúpida que era antes de conocerte. Dios, para matarla, de verdad.Además esta película tiene la escena más fea, más fea, que he visto en mi vida en una historia romántica. Antes del accidente, la parejita van a cenar en su coche. ¿Cómo os lo cuento delicadamente? Bueno, no hay forma de contarlo delicadamente, así que ahí va. Él se tira un pedo. Sí, como lo leéis. El coche se inunda de ese olor a tuberías atascadas que hace que te tapes la nariz y quieras huir para que no se te pegue a la piel. ¿Qué hace ella? Cierra la ventanilla y aspira tan feliz. Con una sonrisa que dice: es el pedo de mi hombre y todito para mí. Y entonces él exclama algo así como: es lo más romántico que me he pasado en la vida.No. No. No. Señores Spark y guionistas de este engendro, no es romántico. Aunque pongan al guapo de Chaning Tatum a decirlo en voz alta, a gritarlo o a pintarlo en un grafitti. NO es romántico.Dejemos las películas, que me altero, y sigamos con las declaraciones del autor (en entrevista a XLSemanal):"Para mí, sin duda, es más interesante describir la progresión de los personajes hasta justo antes de la escena de sexo. Una vez que empieza el acto... aquellos que saben de lo que va no necesitan la descripción, y quienes no lo saben porque son demasiado jóvenes, tampoco."Olé. Premio al Padre del Año y Educador de Jóvenes para el señor Sparks. Vamos, que según él, entiendo que la educación sexual en los colegios es completamente innecesaria. Que este hombre va a ser del estilo de mis profesores de EGB, que la lección dedicada a las zonas genitales y aparato reproductor, simplemente se la saltaron, como si no existiera en nuestro libro, a pesar de que todos los alumnos de 13-14 años esperábamos impacientes el momento en que se hablase de "eso".
¿Qué me dice de los embarazos adolescentes, señor escritor de bestsellers? Quizá si alguien que vende tantos libros como usted, les explicase, aprovechando la trama, lo que son los medios anticonceptivos y la conveniencia de utilizarlos, lograría hacer llegar el mensaje a algunos de sus lectores.
Algunos pensareis que hoy me he vuelto a cambiar de pecado y que por mi boca habla la Envidia. Pues sí, por supuesto, ¿cómo no voy a envidiar a un tío al que le pusieron sobre la mesa, literalmente, un millón de dólares por su primera novela, el dichoso Diario de Noah?
Le envidio y por eso me encanta descubrir que tiene los pies de barro. Que sus historias fallan porque su ideología falla, y otra cosa que él no dice, pero que insinúa:
"Nunca escribo nada que enfadaría a mi abuela o que ella no pudiera leer."
Así que, queridas lectoras del señor Sparks, estáis leyendo las novelas que un hombre dedica a su pobrecita abuela, escritas para que la buena señora no se escandalice, sin palabrotas ni sexo, por el amor de Dios, con su pizca de drama y su amor cursi y facilón.
Vamos, todo lo que hace que los críticos, sean de literatura o de cine, renieguen del género.
Que yo, como lectora y cinéfila apasionada reniegue del género.
Y eso me duele.
Por eso no leo a Nicholas Sparks.
LOS COMENTARIOS (1)
publicado el 17 septiembre a las 16:22
si es una persona muy AMARGADA!! se queja de que sea un escritor de bestsellers! Idiota! somos nosotros los lectores que compramos sus libros lo que hacen a los escritores famosos!! y al parecer somos mayoría no?
publicado el 05 mayo a las 04:01
que asco de articulo solo una persona AMARGADA escribe eso