La fiebre foodie no es otra cosa que apasionarse por la comida. Nos gusta comer y beber bien, hacer nuestros pinitos en la cocina, experimentar, conocer restaurantes nuevos y hacerle fotos a todo alimento que nos vayamos a llevar a la boca. Bueno, a todo no. Si el huevo frito nos queda espachurrado o el café que nos han servido parece más agua de fregar que un rico cappuccino, tratamos de obviarlo en nuestras publicaciones.
La red está plagada de hashtags que hacen referencia a la comida, a la vida sana, a las fotos de platos exóticos... y es que nos encanta compartir ese momento #yummi.
Así que nos hemos parado a pensar por qué nos gusta subir fotos de comida a Instagram y estas son las respuestas que hemos encontrado:
1. Para compartir y dar a conocer los restaurantes que nos gustan. Del mismo modo que nos gusta descubrir sitios chulos para ir a comer a través de otros instagramers, a nosotras también nos gusta compartir nuestros sitios favoritos.
2. Para inmortalizar el aspecto de un plato y tratar de "plagiar" la receta en casa. A veces hay platos que parecen sencillos de hacer en casa y si tomas una foto es mucho más fácil tratar de imitarlo con éxito.
3. Para reforzar nuestros arranques de #vidasana o confesar nuestros pequeños pecados gastronómicos públicamente. Lo #healthy y lo #eco nos gusta y aunque la mayoría del tiempo tratamos de seguir una dieta saludable, de vez en cuando es necesario romper con la monotonía y darse un buen capricho. Por eso, constantemente publicamos ambas caras de la moneda.
4. Para inmortalizar y conservar esos momentos especiales en torno a la mesa, normalmente, en buena compañía. ¿Qué mejor manera de recordar un momento que plasmándolo en una foto?
5. Y a veces (solo algunas veces) para dar un poquito de envidia. Sí, lo confesamos, nos gusta que los demás sepan que estamos disfrutando, compartir lo mejor y más bonito de nuestro día a día. Y ¡ojo! que también nos encanta ver disfrutar a los demás.
Y ahora cuéntanos, ¿tú por qué compartes fotos #foodie en la red? :)