¿Por qué nos gustan los finales felices?

¿Por qué nos gustan los finales felices?

Es una pregunta bastante interesante, aunque si pensamos aún más allá, la misma se transformaría en la siguiente interrogante, ¿de verdad existen los finales felices?.

Si estás leyendo este artículo, tal vez encuentres extraño lo que acabo de mencionar puesto que siempre nos han enseñado que un final feliz es lo mejor que nos pudiera suceder. Primero que todo, siempre hemos pensado en términos de si algo o alguien es bueno o malo, es algo lógico ya que nosotros, los seres humanos, crecemos de esa manera y tratamos de clasificar todo mediante esos dos términos. Por lo tanto, para obtener un final feliz lo malo debería desaparecer y lo bueno se quedaría en nuestras vidas. Digo, a quien no le gustaría que todos sus problemas se esfumasen.

Vivimos con el objetivo de alcanzar ese final, esa felicidad total, o al menos vivimos intentándolo. La realidad absoluta es que no existe un final feliz y nunca lo habrá porque cada día se presentará alguna situación que nos dejará mal parados, así es la vida, pero no te deprimas, porque es verdad que estaremos en problemas muchísimas veces, pero también habrá momentos increíbles y llenos de felicidad a lo largo de la misma. La vida está hecha para ponernos en situaciones incómodas y difíciles, y somos nosotros mismos los que debemos encontrar ese algo que nos hace sonreír cada día, somos nosotros quienes debemos enfrentar las situaciones complejas para volvernos más fuertes, llenos de sabiduría, para saber lo que nos hace bien y lo que no, para tratar a los demás con más amabilidad y comprensión y así, hacer que esos que nos rodean se sientan felices. Y así, algún día, cuando seamos ancianos, poder decir que hemos vivido llenos de felicidad y entonces es cuando podremos realmente decir que conseguimos nuestro final feliz. Nunca dejes de sonreír, de hacer las cosas que te gustan mientras no hagan daño a los demás, de ayudar a otros que lo necesitan, de intentar ser mejor cada día, de buscar una solución a los problemas pacíficamente. Créeme cuando te digo que solo así alcanzaremos la verdadera felicidad.