¿Por qué olvidamos tan rápido? Mi memoria nunca deja de sorprenderme, y a veces, no en el buen sentido de la palabra
Recientemente volví a leer un libro del disfruté mucho y que leí por primera vez hace unos 13 años. Es uno de mis autores favoritos de ficción, está escrito de forma muy vívida, la historia es emocionante y es impresionante la puesta acción
A pesar de todo, no tenía casi ningún recuerdo de cuando leí el libro por primera vez. Casi todo el contenido del libro parecía haberse disipado en la distancia, en los años intermedios entre la lectura inicial y su relectura actual. No podía recordar la trama, la mayoría de los personajes o muchas de las escenas. Lo único que recordaba vagamente era el nombre del personaje principal, pero no podía estar seguro de que no había sido inventado en mi memoria, eso era todo lo que podía recordar sobre el libro.
¿Por qué olvidamos tan rápido? Mi memoria nunca deja de sorprenderme,
y a veces, no en el buen sentido de la palabra
Este es un ejemplo de lo que el psicólogo de Harvard Daniel L. Schacter llama el primer pecado mortal de la memoria: la transitoriedad (Schacter, 1999). Esto se puede experimentar tanto en la memoria a corto como en largo plazo. Para los psicólogos, la memoria a corto plazo significa que las cosas que están en su mente en este momento y de forma "volátil". Por otro lado, la memoria a largo plazo es la que almacena la información para recuperarla en un futuro. Los estudios han demostrado que ambos tipos de memoria pueden ser extremadamente frágiles en sus respectivas escalas de tiempo.
La memoria a corto plazo: el olvido rápido
Un experimento clásico sobre el olvido rápido fue realizado por Peterson y Peterson (1959). Se pidió a los participantes que memorizaran una secuencia de tres letras, y después que contaran hacia atrás en grupos de tres números. Luego se les pidió a los participantes a tratar de recordar la secuencia de tres letras después de varias series de números contados hacia atrás.
Los participantes hicieron sorprendentemente mal en esta prueba. Después de sólo seis segundos de cuenta atrás de tres en tres, en promedio la mitad de las tres letras originales habían desaparecido de la memoria. Para los participantes que habían estado contando hacia atrás durante 12 segundos, el 15% de ellos mantuvieron la memoria original. Sin embargo, tras 18 segundos contando series de números, el recuerdo de las tres letras prácticamente había desaparecido.
Este experimento pone de manifiesto la rapidez de las fugas de información en la memoria a corto plazo. Así que tal vez el libro que estaba leyendo simplemente entró en la memoria a corto plazo y luego desapareció. Sin duda, gran parte del texto se evaporó de la memoria, pero seguramente algo debería de haber permanecido. De lo contrario no habría sido capaz de seguir la historia y hubiera acabado leyendo siempre la primera página una y otra vez.