La semana pasada tuvimos el gusto de participar como colaboradores en el Formigues Festival de Benicàssim en su segunda edición. Durante dos días pudimos disfrutar de conciertos, talleres, espectáculos y actividades lúdicas.
Aquí tenéis la galería de fotos, así podréis comprobar el ambientazo que había.En nuestro caso decidimos ir con la tropa, así que combinamos trabajo con ocio…
Ell@s jugando y yo haciendo contactos, sacando fotos, explicando el proyecto… Tan sólo cambiaría una cosa si volviera: ir con amigos y sus tropas, ya que hubo momentos en los que nuestro hijo mayor echaba en falta a algún coleguilla de los suyos.La experiencia es más que recomendable por varios motivos:
- Es una manera de salir de la rutina, y si además vives en otra ciudad, organizar una escapada de fin de semana con los peques. En este caso podías incluso acampar bien cerca del recinto, aunque por tratarse de octubre no nos atrevimos.
- Las agendas de estos eventos suelen ser muy completas, por lo que si te organizas bien tus peques pueden hacer un montón de actividades y conocer nuevas experiencias. Tampoco es necesario estar las 24 horas del día. En nuestro caso aprovechando el buen tiempo los peques pudieron darse un baño en la playa, conocer Benicàssim, y disfrutar de otro entorno.
- El espíritu de los festivales es perfectamente compatible con el público infantil/familiar: normalmente siempre están montados para que los papás y las mamás también puedan disfrutar con la música, tomando algo, y por supuesto sacando al niño que todos llevamos dentro
- Los festivales programan actividades de mucha calidad, sin ningún lugar a dudas. Es una buenísima oportunidad para conocer a artistas súper potentes.
- Y hay un punto en común en casi todos estos saraos: la colaboración de muchas personas, muchos de forma altruista, que hacen posible que algo salga adelante y que termine con buen sabor de boca. La parte colaborativa es algo que a MUNDO LUDIC nos motiva, nos encanta, y nos hace continuar. Porque creemos en las personas.
En nuestro caso acudimos con un taller de experimentación para 0-6 años que resultó ser un auténtico éxito. Durante horas los peques tocaron, jugaron, inventaron y disfrutaron con juegos de madera, hechos a mano, que potencian la experimentación y la creatividad. Ni qué decir tiene que los papás y mamás estaban más que encantados de ver a sus hijos jugar relajadamente sin discutirse con otros. ¡Había un circuito tan grande que tenía cabida todo el mundo!
Era nuestra apuesta y nuestra puesta de largo en festivales infantiles. No podía ser de otra manera, y desde aquí damos las gracias a Ana y equipo por dejarnos formar parte de esta experiencia.