El artículo Por qué perdemos magnesio aparece en consejos
La insuficiencia de este elemento en el organismo es bastante habitual. Una buena parte de la población toma una cantidad de magnesio por debajo de los niveles recomendados, entre los que se encuentran especialmente las mujeres adolescentes y adultas y los varones de la tercera edad.
Interacciones que reducen sus efectos
La dieta occidental solo aporta entre la mitad y los dos tercios de este elemento. Las necesidades diarias de magnesio también están influenciadas por la toma de otros minerales:
- El calcio y la vitamina D son un complemento habitual en la dieta de las mujeres en período menopoáusico, pero esto hace que la efectividad del magnesio disminuya.
- El fósforo aparece en las bebidas refrescantes, y también provoca una reduccion de magnesio.
- Los diuréticos, a largo plazo causan problemas en este sentido, por ello deberán tener especial atención las personas con hipertensión.
- El alcohol, la cafeína y el azúcar son productos que disminuyen los niveles de magnesio.
- Los cereales refinados como el pan blanco, harinas refinadas de maíz, etc… aportan menos magnesio que los cereales integrales.
- Los enfermos hospitalizados muestran déficits de magnesio, en especial los internados en las unidades de cuidados intensivos. Los enfermos de cáncer, corazón y trastornos de alcoholismo son los más afectados.
Un déficit muy grave de magnesio no es frecuente, aunque puede presentarse en problemas de mala absorción crónica, diarreas graves, insuficiencia renal crónica o malnutrición.
Sintomas provocados por la carencia de magnesio
- tics, calambres, tensión muscular
- cefaleas
- dolor de espalda y cervicales
- dislocación temporomandibular
- dismenorrea, mastalgia
- disfagia con el consumo de azúcares
- fotofobia, sonofobia
- palpitaciones, hormigueos
- deseo de carbohidratos e intolerancia a los mismos.
- deseo de ingerir sal