Luigino Bracci.
Muchas personas han pasado por ello alguna vez: vas a pagar una gran compra en tu supermercado favorito, o estás en un restaurante y vas a pagar la cuenta. Sacas tu tarjeta de débito o de alimentación y se la entregas al cajero o encargado, quien entonces intenta pasarla. Él o ella coloca tu tarjeta en el punto de venta, introduce tu número de cédula y el tipo de cuenta; tú introduces tu clave de cuatro dígitos y entonces… el punto falla. ¡Da un error! Te desesperas, porque estás seguro de que sí hay dinero en tu cuenta. Repites, y nada. Y no tienes otra manera de pagar.Un momento terriblemente incómodo, que ha obligado a más de uno a irse avergonzado con las manos vacías, o a quedarse “lavando los platos” en el restaurant después de haber consumido. Y que se vivió miles de veces el viernes pasado, cuando una de las más grandes empresas que gestiona la plataforma de puntos de venta del país, CrediCard, tuvo una falla masiva por más de doce horas, de las que se investiga si pudo tener alguna intencionalidad.
Bajo la actual polarización que vive el país, se ha vuelto costumbre que culpemos al gobierno nacional de todo lo que acontece en Venezuela. Pero la realidad es que el punto de venta no es otra cosa sino el último eslabón de un complejo sistema que involucra a numerosos bancos, empresas de tarjetas de crédito, de telecomunicaciones y de plataformas de pago, tanto públicas como privadas, con el fin de debitar de forma rápida y segura el dinero de tu cuenta bancaria para depositárselo al comerciante, aún si usan bancos diferentes. En el proceso se dejan comisiones y pagos a todos los participantes del proceso.
La falla de cualquiera de los eslabones o empresas participantes puede causar que la transacción falle, aún cuando el sistema está preparado para resistir las fallas de algunos de sus componentes.
En primer lugar, notemos que la función del aparatico que conocemos como punto de venta es leer los datos de tu tarjeta de débito, así como la contraseña y demás datos personales, conectarse a la plataforma electrónica de forma segura, transmitir los datos y esperar una respuesta positiva o negativa sobre la transacción.
El punto de ventas requiere conectarse con la plataforma
Estos puntos de venta no son otra cosa sino pequeños computadores (algunos, de hecho, usan Linux como sistema operativo), que se conectan a un gran servidor para realizar las transacciones. Si la comunicación falla, el punto no funcionará y veremos mensajes de error como “Sin conexión” o similares. Lo mismo pasará si falla la plataforma de pagos o la conexión a los bancos.
La conexión puede realizarse de diferentes formas:
- Algunos puntos de venta se conectan a través de una línea telefónica tradicional, usando un módem y tecnología “dial-up”. En estos casos, vemos que el punto está conectado a una línea por un cable telefónico; se requiere que el comerciante no esté realizando llamadas telefónicas en esa línea para poder usarla, tal y como los antiguos módems que usábamos en los años noventa para conectarnos a Internet, antes de la llegada de la tecnología ABA.
- Estos puntos son sumamente lentos, pues por cada tarjeta que pasan, deben marcar el número telefónico del servidor de la empresa de pagos, esperar que el módem de la empresa responda la llamada, sincronizar y formalizar la conexión (lo que puede tardar de 10 a 20 segundos), hacer la transmisión, esperar la respuesta y colgar.
Sobre estos casos, el propio Manuel Fernández, presidente de Cantv, explicó el sábado en un programa especial en VTV, que están en un proyecto con Sudeban para su migración y sustitución.
Puntos de venta que sólo usan conexiones dial-up o ethernet
- Otros puntos de venta son absolutamente inalámbricos y se conectan a la plataforma mediante una línea de telefonía móvil (deben tener al menos una línea de telefonía celular o una tarjeta SIM perteneciente a las empresas Movilnet, Movistar o Digitel). En Venezuela, una inmensa cantidad de ellos no usan la plataforma de datos para transmisión (es decir, no usan 2G, 3G o LTE), sino un protocolo de conexión de baja velocidad.
- También hay otros puntos de venta inalámbricos que sí utilizan la plataforma de datos, encriptando la transmisión bajo una VPN (una red codificada que funciona por Internet). Estas formas de conexión son mucho más rápidas que la dial-up: pueden tardar apenas segundos en conectarse al servidor, enviar los datos y esperar la confirmación. Se me ha dicho, sin embargo, que muy pocos funcionan con esta tecnología.
- Los puntos de venta inalámbricos tienen las mismas ventajas y problemas que puede tener un teléfono celular: todos sabemos que hay determinadas zonas donde ciertas empresas de telefonía celular no funcionan bien. Movilnet tiene problemas de congestión en Caracas y puede que tengas que marcar un número 4 ó 5 veces para realizar una llamada. Digitel también tiene problemas en el oeste de la ciudad. Movistar también falla en otros lugares. En cada ciudad y pueblo del país hay empresas de telefonía celular cuya plataforma funciona muy bien, y otras que no. De allí que algunos comerciantes acostumbran moverse con su punto de ventas inalámbrico a algún lugar de su negocio, donde consideran que tienen mejor señal.
Parte trasera (destapado) de un punto de ventas, que acepta hasta cuatro tarjetas SIM de empresas de telefonía celular
- Cuando hay una gran aglomeración de personas (por ejemplo, durante una marcha, concentración, concierto, etc.) las celdas de telefonía celular no pueden dar conexión a todos los usuarios en esa zona, y hacer una llamada se hace mucho más difícil no sólo para los teléfonos celulares, sino también para los puntos de venta. Eso dificulta o imposibilita el pasar las tarjetas por el punto de venta.
- Los robos de celdas, antenas y componentes de las empresas de telefonía celular afectan no sólo a los teléfonos celulares, sino a los puntos de venta inalámbricos.
- Hay algunos puntos de venta que pueden usar conexiones de Internet banda ancha (ABA), a través de WiFi o un cable ethernet. En esos casos, la empresa que lo suministra puede configurarlos, aunque generalmente piden al comerciante pagar la conectividad por su cuenta.
Punto de ventas con capacidad de conectarse por Wifi, dual SIM o Ethernet.
También posee tecnología NFC para que un usuario con teléfono
de última generación pueda pagar desde él.
- Sin embargo, muchas veces uno ve que el punto de venta sólo tiene una forma de conexión, y sin embargo, no ha sido configurado adecuadamente para que no intente usar las demás. En la pantalla del punto uno ve los mensajes “Intentando marcado secundario” e “Intentando marcado terciario”, haciendo perder minutos valiosos tanto al comerciante como al dueño de la tarjeta.
- Una empresa de gran tamaño puede usar cajas registradoras con punto de venta incorporado (las hemos visto en Farmatodo), las cuales se conectan a la plataforma de pagos a través de una conexión dedicada o por a través de Internet usando una conexión encriptada. Si hay una falla en este servicio (que lo puede suministrar Cantv u otra empresa de telecomunicaciones), los puntos de venta no funcionarán.
Caja registradora con lector de tarjetas incorporado.
Ya tenemos conexión… ¿Y ahora, qué?
Torre CrediCard en Chacaíto, Caracas
Una vez que se logra que el punto de ventas tenga conectividad, éste debe comunicarse con los servidores pertenecientes a la empresa que suministra la plataforma de pagos: empresas como CrediCard (propiedad en partes iguales de BanCaribe, Corp Banca y Banco de Venezuela) suministran servicios a bancos públicos y privados, para que puedan ofrecer puntos de venta a comerciantes, y pagos por tarjeta de débito a sus usuarios y usuarias.
Según Manuel Fernández, presidente de Cantv, CrediCard es la mayor empresa de puntos de pagos del país, manejando 160 mil de los 311 mil puntos de venta existentes a nivel nacional. Pero además, existen otras 4 empresas de puntos de pagos pertenecientes a diferentes grupos bancarios nacionales.
Plataforma interbancaria
Desde la plataforma de pagos (Credicard u otras) es necesario hacer una rápida conexión hacia el banco al que pertenece la tarjeta de débito de la persona que está pagando, para comprobar los datos suministrados, la validez de la tarjeta, verificar que los fondos existan y hacer el débito respectivo. Esto también requiere conexiones periódicas desde la banca hacia las empresas de tarjetas (Maestro, Master Card, Amex, Visa, etc.), así como las empresas de tarjetas de alimentación (Sodexho, Cestaticket, etc.)
Para poder hacer estas conexiones se exige la existencia de una plataforma interbancaria, suministrada por una empresa de telecomunicaciones como Cantv (aunque no es la única). Esta plataforma interbancaria está separada de Internet y utiliza conexiones dedicadas por fibra óptica, enlaces de cobre y satelitales (Metro Ethernet, frame relays, conexiones E1, etc.); en ningún caso se usa ABA de Cantv, como se aseguró con insistencia el viernes en las redes sociales.
Esto significa que, aún si un “ataque cibernético” hubiera tumbado las conexiones a Internet de la empresa Cantv, como se intentó el viernes pasado desde el exterior, esto no afectaría de ninguna forma a la plataforma interbancaria (aunque sí podría afectar a los usuarios que intentan conectarse a las páginas web de los bancos para hacer consultas y transacciones).
Determinadas plataformas de pagos trabajan directamente con ciertos bancos; otras requieren hacer conexión con un banco específico, a través de la plataforma interbancaria, para hacer las verificaciones. Es por ello que a veces un punto de ventas funciona rápidamente con la tarjeta de débito de determinado banco, pero con las de otros bancos tarda mucho más en aprobarlo, o a veces hasta da error.
Una vez finalizada la transacción, es necesario enviarle al punto de venta la respuesta, indicando si la misma fue exitosa o no.
Igualmente, al final del día se hace una consolidación de todas las transacciones y se deposita al comerciante el dinero generado durante el día, generándose además comisiones tanto para la plataforma de pagos y la banca, quienes además deben pagarle a la plataforma de telecomunicaciones por sus servicios prestados.
Lentitud decembrina
Es obvio que, durante períodos de alto consumo como el mes de diciembre, se incrementan las transacciones bancarias y el uso de puntos de venta, lo que puede sobrecargar y ralentizar las plataformas de pago en las horas pico de consumo.
En momentos como los actuales, cuando los billetes en efectivo no tienen mucho valor y la mayor parte de las personas prefieren usar punto de venta hasta para cancelar un jugo o un café, es obvio que la plataforma de pagos va a hacerse más lenta. Es necesario entonces que los bancos y las plataformas de pago amplíen sus servicios, y que las todas las empresas de telecomunicaciones, tanto públicas como privadas, estén a la altura de las circunstancias. Hubiésemos querido que el Banco Central de Venezuela y el gobierno bolivariano hubiesen previsto estas situaciones, y que las nuevas denominaciones de billetes y monedas se hubieran mandado a hacer meses atrás, como exigían muchas personas.
Sin embargo, aún con esta combinación de ingredientes es poco probable que una empresa que suministra la mayor plataforma de pagos del país hubiera sufrido una falla total y catastrófica por varias horas, como la que ocurrió el pasado viernes en Venezuela. El presidente Nicolás Maduro ha denunciado el carácter intencional de este ataque; queda por esperar el resultado de las investigaciones, para confirmar si sólo fue una falla técnica de grandes proporciones (tal vez causada por ineptitud o sabotajes), o si se trató de un gravísimo ataque intencional contra la economía venezolana.
Estrecho colaborador y antiguo miembro del equipo editor de Aporrea. Bracci es un celoso defensor del Software Libre y de la libertad de expresión.
[email protected] @lubrio