“Para llegar a ser recibido Masón, es necesario que nos guíe el deseo sincero de adquirir un grado superior de virtud y que el espíritu de curiosidad no sea lo que nos mueva.
Después, lo propondrá a la Logia un Hermano, que habrá estudiado el motivo exacto que determina al Postulante a hacerse recibir Masón, que lo hará plenamente convencido de que el único deseo que le mueve a actuar es ser iniciado en los misterios de la Masonería, lo propondrá en Logia regularmente reunida: el Venerable lo someterá a votación, de la forma acostumbrada. Si es favorable, se fijarán el día y la hora para la recepción del Postulante, y se dará cuenta de ello al Profano, encareciéndole que no falte a la cita que le acaba de dar”.
He traducido estas líneas del Corps complet de Maçonnerie adopté par la Respectable Grande Loge de France (Cuerpo completo de Masonería, adoptado por la Respetable Gran Logia de Francia, que después se convertiría en el Gran Oriente de Francia), publicación anterior a 1763 y que resulta ser la primera en dar a la estampa los rituales completos de los tres grados simbólicos: preparación, apertura y cierre de Trabajos, recepción e instrucción.
Como se puede apreciar en la cita, la calidad de redacción es ciertamente apresurada, por lo que probablemente se trata de la impresión directa de cuadernos manuscritos, que se usaban como “chuleta” en Logia.
Llama la atención, como en otras obras similares, la figura del presentador, hoy en día ciertamente en desuso en muchos ámbitos masónicos.
Una obrita muy interesante, para amantes de la Orden masónica y de la historia.
Otros post sobre las condiciones de admisión:
“Admisión de un profano, en el Régulateur du Maçon“
“¿A quiénes admitir en Logia?”