Cada vez son más las empresas que apuestan por este regalo corporativo, si estás pensando como sorprenderlos te aseguramos que esta es una muy buena opción.
Uno de los mejores momentos para motivar a tus colaboradores es el día de su cumpleaños o algún otro aniversario que celebre. Puedes darle el día libre y sorprenderle con unos billetes de avión a la localización de la serie de la que siempre está hablando. Recuerda que la planificación y una supervisión óptima y a tiempo son claves para que esto no suceda, y esto es responsabilidad tuya si eres su jefe. Te dejamos aquí los motivos principales para premiar a tus colaboradores con un viaje lleno de aventura.
Mejora la creatividad: Visitar nuevos lugares e interactuar con otras culturas nos ayuda a desarrollar más empatía, pero al mismo tiempo nos permite comprendernos mejor a nosotros mismos. Cuando los negocios cierran, qué comprar en los mercados locales, cómo moverse en transporte público. Estas actividades rutinarias fuera de nuestra zona de confort estimulan mucho nuestro lado creativo y apoyan el desarrollo de ideas, especialmente cuando necesitamos trabajar en proyectos cuyos objetivos difieren a nuestro perfil.
Potencia la productividad empresarial: Los viajes de incentivos no son una excepción para aumentar la rentabilidad. Cuando los empleados saben que su trabajo puede verse recompensado por un viaje de incentivos, o a un cliente a modo de obsequio, aumentarán sus esfuerzos y, por tanto, la productividad y rentabilidad de la propia empresa.
Disminuye el estrés: Un viaje bien planificado nos ayuda a desconectar y reduce la ansiedad. Pero esto no es una fórmula matemática. Cuando regrese de sus vacaciones, evita poner reuniones a primera hora de la mañana y permítele que presuma de su viaje. Tampoco le cargues con demasiadas tareas antes de irse del trabajo. Y en vísperas de puente o festivos, dale flexibilidad para marcharse un poco antes. También es fundamental que deje el móvil del trabajo en la oficina y no llamarle por teléfono salvo circunstancias muy graves.
Una mejor relación entre compañeros: Hay ocasiones en las que la empresa otorga este tipo de incentivos no económicos a varios empleados de forma grupal para fomentar el trabajo en equipo dentro de la empresa. La organización de viajes de ocio, como los viajes de incentivos, favorece la creación de un clima más positivo y cordial. No hay nada mejor que un viaje en grupo para limar asperezas y reforzar el compañerismo. De esta forma, además de aumentar la productividad y el trabajo en equipo, también se mejorará sustancialmente la relación entre los propios compañeros.
Forma de promoción y publicidad para la empresa: Un viaje óptimamente organizado y, sobre todo, bien comunicado y publicitado a nivel interno y externo puede servir para mejorar la imagen de la empresa a tres niveles distintos: entre los propios empleados, con clientes y proveedores y en la sociedad en general, siempre que se apliquen medidas de responsabilidad social como el ahorro energético.
Una de las mejores sensaciones que puede experimentar un empleado en su puesto de trabajo es la de sentir el reconocimiento por parte de sus superiores. Hacer saber a un trabajador que está realizando bien sus funciones es una forma de aumentar su autoestima y, por tanto, de hacer que esté contento en su puesto de trabajo y hacer que pueda continuar con su esfuerzo. Con todos estos consejos, verás que su viaje siempre será de ida y vuelta.