Contrariamente a la sabiduría popular, la pérdida de audición a corto plazo después de una exposición prolongada a ruidos fuertes no refleja daño a nuestra audición: al contrario, es la manera del cuerpo de hacer frente al ruido.
Este importante hallazgo podría conducir en el futuro a una mejor protección contra el ruido induciendo la pérdida de audición, informa Tendencias 21.
La investigación ha constatado que “la pérdida de audición reversible” es un mecanismo de adaptación fisiológica, permitiendo que la cóclea (la parte auditiva del oído interno) funcione normalmente cuando se la expone al estrés del ruido.
La investigación, publicada en la revista Proceedings of the National Academy of Science (PNAS), encontró que a medida que aumentan los niveles de sonido, las células de la cóclea liberan la hormona ATP, que se une a un receptor, causando la reducción temporal de la sensibilidad auditiva.
En el laboratorio, los investigadores hicieron el descubrimiento notable de que los ratones sin el receptor no mostraron pérdida de la sensibilidad auditiva cuando se les exponía a ruidos fuertes sostenidos. Sin embargo, estos ratones eran mucho más vulnerables a la pérdida permanente de audición inducida por niveles de ruido muy altos.
Aunque esta investigación ha encontrado que la cóclea puede aguantar un sonido fuerte en ocasiones, mucho ruido constante puede conducir a un daño irreversible, a través de la pérdida de audición de alta frecuencia.
Fuente : La Razón