¿Por qué se cambia la hora?

Cada último fin de semana de octubre, lo mismo: “recordad que a las tres serán las dos”, “no olvidéis atrasar una hora vuestros relojes”, “una medida que nos ayuda a ahorrar”… ¿Pero a ahorrar qué? ¿De dónde viene esta costumbre?

En ConTuFamilia queremos indagar en el origen de esta costumbre que, pese a estar arraigada, nos obliga a todos a escuchar -o formular- la misma pregunta cada seis meses:  “¿Pero se adelanta o se atrasa?“

Los orígenes

La optimización energética es algo que lleva siglos interesando. En 1784, Benjamin Franklin era embajador de Estados Unidos en Francia, y tras comprobar que muchos días a las 6 de la mañana había luz solar y se estaba malgastando el aceite del alumbrado público, propuso algunas medidas para el ahorro energético, entre las que se encontraba la adaptación horaria, pero entre las que también se incluían regular el consumo de cera o  levantar a todo el mundo a la misma hora haciendo sonar las campanas de las iglesias. Estas medidas no se tomaron, pero poco a poco fueron tenidas en cuenta y se decidió que lo más conveniente era la adaptación de los relojes a los horarios solares.

Así pues en 1916, en plena I Guerra Mundial, se efectuó el primer cambio horario a gran escala, con el objetivo de reducir las horas de iluminación artificial para ahorrar carbón. Tras el fin del conflicto esta práctica se abandonó, y no fue reanudada hasta 1973, a partir de la Crisis del Petróleo.

El cambio de hora actual

Como hemos comentado, el cambio de hora se institucionalizó en 1974, cuando algunos países, entre los que se encontraba España, decidieron que con el adelanto del reloj podrían aprovechar mejor la luz del sol y ahorrar en consumo eléctrico para la iluminación.
Desde 1981 esta medida se aplica como directiva y se renovaba sucesivamente cada cuatro años, hasta que en 2001 la Novena Directiva aprobada por el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión establecieron el cambio horario con carácter indefinido.

Así pues, el horario de invierno consiste en atrasar una hora el reloj el último domingo de octubre, y el horario de verano comienza el último domingo de marzo con el adelanto horario de una hora.

El ahorro energético

De acuerdo con el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, el cambio de hora supone un ahorro del 5% en el consumo eléctrico en España, que en cifras se traduce en unos 300 millones de euros, de los que 90, pertenece a los hogares. A nivel más particular, supone un ahorro medio de 6€ por hogar.
Otros estudios apoyados por detractores de esta medida sugieren que los ahorros energéticos difieren según las regiones. Por ejemplo, el economista Hendrik Wolff apunta que en poblaciones con un clima templado, más horas de luz solar por la tarde favorecería la actividad de ocio, ya que la gente pospone su llegada a casa.

Hay que recordar que por poco que nos parezca este ahorro, la disminución de emisiones contaminantes a la atmósfera es importante.

Es posible que a tu cuerpo le lleve 1-2 días adaptarse al nuevo horario, como ya comentamos en un post anterior. Muchos de tus dispositivos, si están conectados a internet, como es el caso de tu smartphone, harán el cambio de hora automáticamente. Para el resto de relojes que tengas, ¡no te olvides! ¡Cambia la hora!