El lema de la empresa aérea AirAsia –”ahora todos pueden volar”– podría ayudar a explicar por qué los vuelos indonesios especialmente han sido propensos tanto a sufrir pequeñas desgracias como a desastres absolutos en la última década.
Indonesia –junto con el resto del sudeste asiático– tiene una creciente clase media que ahora puede permitirse viajar en avión, explica ‘Global Post‘. Su apetito por los vuelos baratos se alimenta por una serie considerable de aerolíneas de bajo coste, cuya firma líder es AirAsia, la compañía malasia que recientemente perdía un avión lleno de pasajeros frente a las costas de Indonesia.
La popularidad de AirAsia, señala el medio, ha inspirado a bastantes aerolíneas de bajo coste, lo que ha desembocado en el hecho de que los cielos del sudeste de Asia estén ahora más llenos que nunca. Y se espera que el número de vuelos siga creciendo. De acuerdo con Boeing, el número de aviones que operan en la región pasará de 800 a casi 3.000 en las próximas dos décadas.
La última década la aviación del sudeste asiático ha sido testigo de al menos cuatro accidentes que se han saldado con cientos de víctimas mortales al margen de recurrentes accidentes no mortales y varios escándalos. Una de las razones de esta preocupante realidad, sostiene ‘Global post’, sería la demanda de vuelos cada vez más baratos, la cual sigue presionando a un sistema de aviación ya sobrecargado.