Por qué seguimos viajando a países 'prohibidos'

Puede que os hayáis enterado de que últimamente algunos de nuestros competidores han dejado de ofrecer hostales en ciertos destinos debido a la política exterior de Estados Unidos.

Aunque viajar a ciertos lugares puede plantearnos un dilema ético, muchos de estos países son tan únicos e inspiradores que no deberían cancelarse como destino turístico.

En HostelBookers estamos orgullosos de ser una empresa británica y de poder seguir ofreciendo alojamiento en Siria, Cuba y Myanmar. Estos países tienen mucho por ofrecer a los viajeros con presupuesto ajustado, así que os presentamos algunos motivos por los que deberíais ir…

Cuba

Cuba es un país totalmente único. Es una isla tropical idílica llena de playas con palmeras, deportes acuáticos y buenos cócteles de ron. Sin embargo, también tiene ciudades coloniales españolas en las que podéis encontrar bares que vibran al ritmo de salsa, edificios coloniales medio destruidos y rascacielos anticuados.

Explorad el país desde un hostal Cuba y descubriréis callejones llenos de color con los típicos Buick americanos, murales psicodélicos de Che Guevara y cafés llenos de ancianos que juegan a cartas y fuman puros cubanos.

Siria

Como la mayor parte de Oriente Medio, Siria es un país mucho más seguro de lo que la mayoría de gente cree. Los sirios son muy amables y acogedores; muchos turistas reciben la bienvenida de los locales con una taza de café árabe, un vaso de té o incluso una invitación para comer con la familia.

En este país tan apasionante, la historia se mezcla con el ajetreo de la vida diaria. Los habitantes locales se sientan a comer junto a monumentos y ruinas, y las calles son un revoltijo de burros, bicicletas y taxis americanos de los sesenta. Todas las ciudades tienen ciudadelas, hammanes y antiguos zocos.

La actividad más importante son las visitas turísticas. El país está lleno de lugares listados por la Unesco, desde la antigua ciudad de Damasco (una de las ciudades inhabitadas más antiguas del mundo) hasta las ruinas griegas de Palmira en el desierto. Tampoco hay que perderse las fantasmagóricas Ciudades Muertas (pueblos bizantinos abandonados que parecen haber sido olvidados por el resto del mundo) y castillos de la época de las cruzadas. Hay hostales en Damasco, Alepo y Palmira, de modo que viajar por el país con una mochila en la espalda es bastante fácil.

También es importante la comida. Las especialidades locales son de primera calidad, increíblemente baratas y deliciosas. Encontrarás zumo de naranja, de granada y de naranja sanguina recién exprimido en algún tenderete junto a la carretera, el baklava es hojaldrado y dulce y el helado sirio parece de otro mundo (está hecho con leche y el bol entero se cubre de pistachos machacados).

Myanmar (Birmania)

Viajar a Myanmar supone una decisión ética para muchos viajeros. Debido al tiránico régimen político que sufre el país, la comunidad internacional lo ha boicoteado y muchos mochileros deciden no ir. Sin embargo, este país es verdaderamente un mundo aparte y es totalmente distinto a las zonas más conocidas del Sureste Asiático; ¡aquí no encontraréis centros comerciales ni tiendas de souvenirs!

El país parece haberse anclado en el tiempo. Allí descubriréis calles de casas coloniales británicas, barcos de vapor navegando por el río y autobuses chirriantes circulando por carreteras llenas de baches. El país conserva muchos lugares místicos: en Bagan encontraréis 4.000 templos budistas junto a la orilla del río, pueblos flotantes y monasterios tranquilos en el lago Inle, y pueblos tradicionales llenos de habitantes locales en los pinares.

Para una experiencia auténtica en el Sureste Asiático, hospedaros en un hostal Yangon. La antigua capital del país tiene un aeropuerto internacional y alberga la Pagoda Shwedagon, el complejo religioso más importante del país.

¿Has estado en algunos de estos lugares? Comparte tu experiencia con nosotros.