Un juzgado de Ecuador acaba de emitir orden de captura internacional para detener al ex presidente Rafael Correa
Lo acusan por delitos de asociación ilícita y secuestro en el caso de la supuesta retención del ex legislador ecuatoriano Fernando Balda, ocurrido en Colombia, en 2012, en base a la declaración de un ex policía imputado (colaborador eficaz) quien indica: “Envié cartas al Presidente Correa”.
Mientras esto ocurre, los ex gobernantes neoliberales más corruptos que entregaron a los pueblos latinoamericanos a empresas extranjeras disfrutan de vacaciones perpetuas en los EEUU. Caso, Gonzalo Sánchez, de Bolivia o Alejandro Toledo, del Perú. Gobernantes fraudulentos y/o corruptos como los actuales de Guatemala u Honduras,Temer de Brasil, Macri de Argentina, con denuncias públicas en su contra, siguen gobernando a favor de los intereses del Imperio porque son intocables mientras tengan la venia de los EEUU o los casos de mas de veinte ex presidentes neoliberales de América Latina enjuiciados por corrupción y otros delitos, pero de los que no se habla en los medios [1]
El teatro de mal gusto de la “guerra anticorrupción” impulsado por el gobierno norteamericano, y aplaudido por la candidez latinoamericana, no es más que la continuación de la falsa “guerra anticomunista”.
En la década de los 70, del pasado siglo, torturaban y aniquilaban físicamente a los ciudadanos. Ahora, mediante el linchamiento mediático y judicial, destruyen la honra e integridad moral de las personas. La finalidad, siempre la misma: doblegar a a la gente amedrentando a la población (“No te metas en política”)
A Rafael Correa intentan anularlo jurídicamente y políticamente, porque los EEUU saben que el Judas de Lenín Moreno tiene los días contados, no por discapacitado físico, sino por su actual condición moral de traidor.
¿Qué es lo que imperdonable que hizo Rafael Correa?
Según informes del Banco Mundial, para el año 2000 más del 64% de ecuatorianos se encontraba en situación de pobreza. Correa, en su década de gobierno (2007-2017) redujo la pobreza de su país al 21%. Es decir, más de 6 millones de ecuatoriano dejaron de ser pobres en ese período.
Rafael Correa reestructuró todo el sistema tributario del país. Y, ese dinero recaudado, distribuyó a las familias empobrecidas, mediante políticas sociales. Todo un ejemplo de democratización económica en tiempos de recesión mundial.
Convirtió al Ecuador en un país referente mundial, no sólo en la justicia tributaria y equidad social, sino también por la construcción de la envidiable red caminera moderna jamás antes vista en el país. Expandió, como nunca en el país, el acceso a los servicios públicos como derechos humanos fundamentales. Los mercaderes de los servicios públicos, jamás le perdonarán estas y otras osadías.
Para el 2007, en el fenómeno migratorio, Ecuador era lo que actualmente son Guatemala, Ecuador, El Salvador: estampidas migratorias hacia afuera. Con Correa, los migrantes ecuatorianos retornaron a su país, con políticas de retorno planificado. Es más, desde la nueva Constitución Política (2008), se impulsó en este país ecológicamente megadiverso, la ciudadanía latinoamericana.
Rafael Correa, junto a la pléyade de libertarios latinoamericanos del siglo XXI, impulsó la dignidad y soberanía regional de América Latina mediante la creación de la CELAC, ALBA, UNASUR y otras instancias. Todo ello fuera del consenso de Washington. Sacó al Ecuador de los grilletes económicos de la CIADI-BM.
Cual si fuese el David latinoamericano, Correa expulsó al usurpador ejército norteamericano del territorio ecuatoriano (Manta). Humilló, sin buscarlo, la prepotencia de la geopolítica norteamericana en el caso Assange, USAID, etc.
Correa, en 2007, encontró un Ecuador en acelerado proceso de descomposición sociopolítico. Pero, para el 2017, logró colocar a dicho país andino amazónico en la vitrina mundial, como un modelo a seguir.
En resumen, nuestro defensor de derechos Rafael Correa, fue y es una muralla viva contagiosa que frenó y frena el anexionismo comercial y político norteamericano de América Latina
Los EEUU y sus cómplices regionales acostumbrados a ver en los latinoamericanos como guiñapos vasallos, jamás aceptarán, ni permitirán que defensores libertarios latinoamericanos pasen a la historia como héroes, semilleros de libertad, dignidad y soberanía. Por eso linchan a Lugo, Cristina, Lula, Dilma, Rafael, Maduro. Por eso mismo desde el nacimiento de las repúblicas latinoamericanas utilizaron el arma de la calumnia para destruir los liderazgos populares. [2]
Fuente: https://www.catalunyapress.es/texto-diario/mostrar/1129840/tanto-odio-contra-rafael-correa