La vitamina B2 o riboflavina, es una sustancia química que se encuentra dentro del grupo de las vitaminas B y está compuesta por dimetilisoaloxazina unida a un resto D-ribitol. Es una pieza fundamental para la transformación de los alimentos en energía debido a su acción absortiva de otros compuestos como las proteínas, grasas e hidratos de carbono.
La riboflavina está ampliamente distribuida en la naturaleza. En general, los alimentos de origen animal son los más ricos en esta vitamina que los vegetales.
Si bien no se ha determinado con exactitud cuáles son las necesidades diarias de esta vitamina, el aporte recomendado suele variar entre 1 mg y 2 mg para el adulto, y 2,5 mg en mujeres embarazadas. La dieta normal debería proveer fácilmente las cantidades indicadas.
Una avitaminosis de este compuesto ha sido estudiada en ratas, generando como consecuencia la detención del crecimiento normal, vascularización de la córnea, pérdida del cabello y descamación de la piel. También podrían desarrollarse cataratas y síntomas neurológicos. En humanos no se ha podido determinar con claridad cuáles son las manifestaciones de esta deficiencia ya que, comúnmente, las carencias de vitamina B no se limitan a una sola del grupo, sino que comprenden a varios de los factores del complejo.
No obstante, se ha descripto un cuadro clínico que correspondería a avitaminosis de riboflavina presentando inflamación de la lengua y labios, lesiones de la comisura de los labios que puede llegar a necrosis y en los surcos nesogenianos y retroauriculares; alteraciones cutáneas generalizadas, seborrea y descamación y manifestaciones oculares.
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