Desde luego, lo principal es no dar medicamentos al bebé, al menos no sin que los prescriba un especialista que haya observado al bebé. Hay que observar al bebé y ver qué le puede estar pasando.
En muchas ocasiones la tos es tan sólo un mecanismo de defensa ante alergias, productos irritantes, humo, restos de alimentos o cualquier otra cosa. Para evitar esto, se debe conocer la causa de la tos y eliminarla. Hay que observar mucho al bebé para conocer cuál es la causa. Por su puesto, si se fuma delante de él puede ser una de las razones más evidentes, esto debe ser evitado inmediatamente.
Es habitual que en el primer mes de vida los bebés tosan o estornuden, ya que estas acciones cumplen una función importante en el sistema respiratorio del recién nacido, así que no hay que preocuparse excesivamente. La leche materna suele proteger a los bebés de resfriados e infecciones, así que rara vez un bebé enferma en el primer mes de vida. Sin embargo, si se presentan otros síntomas hay que ir al pediatra.
Una vez que se ha acudido al pediatra, seguramente recomendará lo que es mejor para el bebé. Si el bebé presenta un poco de tos o no tiene ninguna complicación no es necesario ir al pediatra, sólo observar qué le da tos, sin embargo si se sospecha de algo importante se debe consultar con el especialista para conocer qué le pasa y cómo remediarlo. Es algo muy común, así que no te preocupes en exceso.