Por lo general, cuando se piensa en una visita al zoológico se hace con la intención de organizar una salida con niños. No sorprende que los zoológicos se conviertan en lugares predilectos por los más pequeños de la casa ya que los animales son seres fascinantes, a pesar de que estén cercados en la ciudad. Sin embargo, es la única oportunidad que tienen los niños de tener contacto con estos seres cuya vida natural los aleja de la ciudad y que solo se podría acceder a ellos visitando lugares remotos (selvas, bosques u otros ecosistemas).
Pero visitar el zoo de tu ciudad puede ofrecerte mucho más que diversión y entretenimiento, también son centros educativos que permiten conocer sobre las especies expuestas y buenas prácticas para conservar biodiversidad. Sensibilizar a los más pequeños sobre la necesidad de conservación animal es importante ya que poco a poco somos testigos de la desaparición de especies en nuestro universo, según lo informa la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN).
Los zoológicos pueden ser grandes prescriptores de esta misión global de adquirir responsabilidad en la conservación tanto de las especies en riesgo de extinción como el resto de animales. Los zoos aportan su granito de arena al formar parte de la Asociación Mundial de Zoos y Acuarios (WAZA) donde se define una filosofía común para educar y concientizar sobre la desaparición de las especies, de la biodiversidad y respetar cinco libertades básicas de los animales:
- agua y comida
- alojamiento adecuado para colmar necesidades de movilidad (correr, saltar, excavar, trepar, etc.)
- atención veterinaria especializada
- imitación del entorno natural del animal, ya sea social como ambiental.
- evitar situaciones de estrés y miedo.
A la hora de pensar en lugares de ocio para disfrutar en familia y con niños, el zoológico de tu ciudad o el acuario más cercano pueden ser una gran elección educativa, de entretenimiento y responsabilidad.