Pensando responder esta interrogante,
mientras sopla los vientos.
Escribo para expresar los sentimientos
indelebles del alma y del corazón,
emociones que pueden hacernos perder la razón,
como la tristeza, el amor,
el odio, la soledad y el olvido,
Puedo viajar a nuevos mundos con los cuentos,
fábulas, novelas y versos que he leído.
Intentando domar la insuficiencia del lenguaje
en su colección de millones de palabras
con diversos y limitados significados,
buscando la belleza entre oraciones, adjetivos,
verbos, sujetos y predicados,
que no logran describir la vida subjetiva,
ni la naturaleza que nos rodea
con su fauna y flora.
¡Ah!, cada frase inscribiéndose
por oscilaciones sin calma,
de un lapicero o lápiz sostenido en la palma,
de un escritor desconocido y recordable,
guiado por la alegría o la melancolía inevitable.
Aún recuerdo como si fuese ayer,
cuando en un incalculable atardecer,
en los primeros años de niñez aprendí a leer
lo que parecía dibujos geométricos,
eran letras y símbolos numéricos.
Empecé a escribir desde niño,
chistes familiares, párrafos de arqueología,
sobre ciudadelas, pilares de torres de piedra,
puentes de palos y barcos de papel.
Dibuje las líneas de Nasca
en las piedras de aquel camino
surcado por huellas mías y ajenas,
tal vez, el dibujo es más antiguo
que la escritura y el lenguaje.
Cuando cursaba la primaria,
en un pueblo de gente hospitalaria,
me agradaba el curso de matemáticas,
el curso de comunicación y las demás temáticas,
de la misma forma que me gustaba,
la compañera simpática de clases,
y mientras exista vida y sentimientos,
siempre destilare versos,
más allá de la vejez.
El lenguaje siempre existirá
a través de los tiempos.
Con la escritura uno puede edificar y destruir
por eso el escritor debe ser prudente.
y la mejor expresión del lenguaje será
sentir lo que vive o imagina el autor.
En mi juventud,
al igual que los pajaritos cantores
un amor platónico, imposible
y sincero nos vuelven autores, ¡incluso!
podemos llegar a escribir inolvidables versos,
que, como estrellas incontables
se convirtieron en indelebles besos.
Escribir es al acto
de plasmar tinta con prudencia,
sobre el sentir, el querer,
el desear, el soñar y la experiencia,
que deja con los años la vida.
Los recuerdos de imborrables amores,
son fuente de inspiración y valores.
Aún continúo escribiendo versos,
algunas rimas están en las estrellas
del universo de mi mente,
mientras que algunos poemas
se perdieron definitivamente
en algún lugar empolvado de Ayacucho.
Título del libro: «Versos libres».Autor: sybcodex.
Título del Capítulo: ¿Por qué y que escribo?
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