Revista Diario
Soy una mujer, sí, de eso no hay duda. Y no soy un bicho raro. ¿ O sí?
Por suerte puedo decir en voz alta que soy ama de casa y también trabajo fuera de ella.
Trabajo en algo que me gusta, no es un trabajo para el que me preparé pero disfruto haciéndolo.
En la casa me encargo de limpiar, planchar, cocinar, poner lavadoras...en fín todas las labores propias del ama de casa. También me encargo de la educación de mi hijo, de sacar de paseo y atender a mis dos perros, de asear a mi tortuga.
Atiendo a mi marido.
En el trabajo de fuera de casa tengo unos horarios variables, trabajo una semana de mañana, otra de tarde y otra de noche. Imaginad mi cuerpo cómo va algunos días, me levanto y no sé si tengo que decir “buenos días” ó “ buenas noches”. Trabajo en contacto con la gente, que eso me encanta pero los que lo realizan saben que quema mucho. Me llevo bien con mis compañeros, compañeras, jefes y demás personal.
Me siento muy valorada en mi casa y también fuera de ella.
Dedico tiempo a mi familia, a mis amigos, a mi blog, el cual me permite explotar mis sentimientos.
Me siento femenina y feminista, sin caer en la vulgaridad. Lucho por la igualdad de la mujer, porque no existan los malos tratos, porque no se vean violados los derechos de las mujeres.
Valoro a la mujer. Admiro a la mujer, Respeto a la mujer. Apoyo a la mujer. Siempre.
Porque soy una mujer, sí , de eso no hay duda.
Y ahora observo el papel de mi marido. Él es amo de casa y, por suerte, también trabaja fuera de casa.
En casa se encarga de limpiar, planchar, cocinar (pocas veces), arreglar cositas que se hayan estropeado a cambio de no poner lavadoras, en fín todas las labores propias del amo de casa. Por supuesto también se encarga de la educación de su hijo y del paseo y atención de los perros y del aseo y mimos a la tortuga.
Atiende a su mujer, es decir a mí.
Él tiene unos horarios normalitos y muy buenos, mejor para él ó no sé porque de esta manera le toca más veces la limpieza de la casa que a mí.
Dedica tiempo a su familia, sus amigos y a su blog.
Se siente valorado en casa y fuera de ella también.
Valora a la mujer. Admira a la mujer. Respeta a la mujer. Apoya a la mujer. Siempre.
Ambos valoramos , admiramos, respetamos y apoyamos a las Personas, sin hacer diferencia de sexos.
Sé el papel de las mujeres en nuestra historia, cómo han sobrevivido a la escasa cultura del país, al machismo mamado ya en la casa paterna, los malos tratos, violaciones y demás vejaciones por parte del marido, a no estar valoradas en sus puestos de trabajo y mucho más.
Pero estamos en el siglo XXI, hemos avanzado mucho, queda todavía un buen trecho, lo sé.
Pero hago una introspección de mi vida, de mi persona, de la de mi marido y me pregunto: ¿por qué tengo que tener yo un día de la mujer y él no tener un día del hombre?
Es que yo no quiero tener un día de la mujer, no quiero que me feliciten por ser mujer; me parecería una hipocresía barata por mi parte.
Si queremos igualdad, luchemos para tenerla en cosas importantes, no para celebrar un día y aprovechar en irnos a ver con las amigas un espectáculo de boys y tomar unas copitas. Yo quiero ir a ese espectáculo, quiero esas copitas pero, ¿por qué hoy? Hoy no quiero.
No quiero con esta entrada molestar a las mujeres, por favor, los que me conocen saben que soy una acérrima luchadora de los valores de la mujer.
Sólo que me veo como un objeto inútil cuando pretenden, no sé quién, dedicarme un día, si los tengo todos.
Gracias!
Autora: Emibel
LOS COMENTARIOS (1)
publicado el 11 marzo a las 09:49
¡Que bien!, Que suerte tienes con tu vida, ojala la disfrutes muchos años. Por desgracia no todas podemos decir lo mismo, es más, la inmensa mayoría sufre algún tipo de discriminación, bejación o maltrato.A ellas está dedicado el día de la mujer, para hacerlas visibles y para que personas que como tú no necesitan de esa visibilidad se sientan solidarias con las demás, si quieren, claro. Con respecto a tu pareja, estoy completamente de acuerdo contigo, se merece un día en el que los hombres que han aprendido a vivir en igualdad con las mujeres tomen visibilidad, también se lo merecen. ¡Enhorabuena! As conseguido algo por lo que muchas aún seguimos luchando.