Empezar un año nuevo, significa para mi, empezar desde 0 y más con un año tan nefasto como ha sido el 2014 en algunos aspectos de mi vida. Reconozco que soy un poco negativa, aunque hay un punto de color en este año y ha sido mi querida Lola y mi marido.
Mi vida no sólo es ser madre sino un conjunto de cosas que forman parte de mi y que no puedo eliminar y por ello quería hablar de todo un poco.
El año ha sido muy duro, largo y parece que el que viene será bastante parecido. La crisis es un tema que me tiene emocionalmente muy decaída. A nivel profesional, el año ha sido muy duro. En estos últimos meses me he esforzado por sacar adelante mi proyecto: Espacios Vivos y mis kokedamas. El que trabaja para otros no se da cuenta del esfuerzo tan enorme que es sacar adelante una idea sin dinero. Porque creo que si tuviera dinero invertiría en ayuda, pero en este caso tengo que hacerlo todo yo sola y a veces me siento perdida, indefensa y muy insegura. Tengo momentos de tirar hacia adelante y durante estos últimos meses he logrado tener un packaging (para lo que he tenido que pagar e invertir lo que casi no tengo), para ello he montado una tienda online en dawanda, pero sinceramente hay poco movimiento y además he llevado mis kokedamas a una floristería donde hay muy buenas intenciones.Todo este conjugado con una limitación de tiempo, porque he decidido que quiero formar parte de la vida de mi hija lo máximo posible. Así que mi jornada laboral es corta y la tengo que aprovechar lo máximo. Así que veremos el año 2015 si sigo esforzándome o si bien tiro la toalla.
Este año ha sido un año de lucha para intentar la subasta de la escuela infantil de mi hija, pero a pesar de esa lucha donde además supuso una grieta entre amigos y compañeros de lucha, no conseguimos que la subasta se paralizara. Y además hemos tenido que dejar a Lola en una escuela infantil donde no estamos de acuerdo con nada, una escuela vacía de ideas, de proyectos educativo, incluso a veces de respeto. Una escuela donde la comunicación no existe, donde los niños no son lo primero y las familias parece que somos un estorbo. Y todo porque no tenemos medios para llevar a Lola a la escuela que encaja con nuestros ideales. Esto hace que cada día sea duro y que además me tenga que enfrentar a una especie de culpabilidad por no poder darle a Lola lo mejor del mundo.
Tanto el tema profesional como el tema de la escuela de mi hija me han hecho sentir muy mal, muy sola como ya indiqué en otro post.
Mi padre, se puso enfermo y eso me hizo darme cuenta de que mis padres no son para siempre. El tema de mi padre me tiene preocupada. Está mejor y le veo que avanza, pero también le veo más mayor y con ganas de hacer pocas cosas. Así que este año en tema de salud para mi familia ha sido un poco regular.
Por otra parte tenemos el aspecto familiar, Lola y mi marido. Hemos pasado una fase de rabietas muy difícil y que no sé si han acabado o que soy capaz de gestionarlas mejor. Pero eso es solo una parte de Lola, que estamos pasando. La otra parte de Lola, me tiene encantada. Creo que llevo una temporada viviendo intensamente los momentos que paso con ella. Me tiene maravillada el lenguaje que casi lo maneja a la perfección para expresarse. Me tiene alucinada su creatividad y su forma de negociar con nosotros. Me encanta cómo es y cada momento que estoy con ella, lo exprimo a tope. Me paso el día aprendiendo de todo lo que ella me enseña. Es lo mejor que me ha pasado jamás y ahora puedo decirlo con claridad y con la boca bien grande. Porque tuve esos momentos difíciles durante los primeros meses de su llegada, que me hicieron reflexionar si había sido buena idea tener un hijo. Pues sí ha sido buenisima idea. Y que aunque las cosas de ella son las que me causan quebraderos de cabeza, ella en sí misma me hace sentir feliz.Además ver cómo los tres jugamos y pasamos buenos ratos me llena aún más. Estamos descubriendo un mundo lleno de magia que durante mucho tiempo había olvidado y ahora ha vuelto a renacer.
He conocido algunas personas, madres, durante este año que me están apoyando y con las que me siento a gusto. Me hacen reír y compartir historias con quien otras personas no puedo hacerlo.
Así que analizando la situación, este año ha sido regular o un NM, necesita mejorar sobretodo en aspectos profesionales y lo de la escuela que no tiene arreglo, pero que ya cuento los días para que acabe el curso.
Así que deseo que el 2015 venga cargado de buenos momentos, si es posible que no haya malos o sean fáciles de superar, que la gente que está a mi lado que me siga apoyando y que la gente que no quiera estar a mi lado que se vaya sin más. Que Lola siga creciendo y madurando, que juegue todo lo que pueda y que yo esté ahí para estar a su lado. Así que con este post me despido de este año y que me acuerde de todo lo bueno vivido.