Revista Cultura y Ocio
"por un puñado de dracmas" el cómic que nos lleva a la grecia más auténtica. breve reseña
Por HistoriayromaantiguaEscrito por Federico Romero.
Algunos dicen que para aprender historia es necesario prescindir de la diversión, mentira. La prueba la tenemos en "Por un puñado de dracmas" que nos acerca a través de una apasionante historia a la Grecia de después de la Guerra del Peloponeso. ¡Aunque ojo! no a la Grecia de los grandes personajes, sino a la real, a la Grecia en la que viven los personajes de esta historia que van a vivir una aventura que cambiará sus vidas para siempre en una pequeña ciudad del Épiro. No adelantemos acontecimientos y vayamos por partes, primero vamos a hablar, aunque sea por encima, de los autores.
Ivan García nació en Barcelona en 1975 aunque vive en Girona. Se trata de una persona muy vinculada al mundo del cómic. Ganador del Premio Ferrater Mora de Cómic. En "Por un puñado de Dracmas el autor da por fín el salto de dibujar y guionizar su propia historia.
Ruth O,Learli es pintora e ilustradora. Estudió dibujo e ilustración en Madrid. Es autora de story board, fanzines, cuadros, carteles para conciertos y diseños para bandas de música. Ella misma forma parte del grupo Bones of Minerva. Destaca en su obra la atención que siempre le demuestra al color, hecho del que evidentemente se beneficia "Por un puñado de Dracmas" que exhibe un color muy característico y peculiar en sus dibujos, especialmente en el uso del verde y de los ocres que nos transporta al escenario real de una ciudad griega del Épiro, luminosa, pero rodeada de bosques, con polvo en sus calles, etc
Elñ argumento se desarrolla, como ya hemos mencionado en una pequeña ciudad del Épiro con graves problema derivados de los ataques de un gran león. Los ciudadanos de los alrededores aterrorizados corren a refugiarse dentro de las murallas de la ciudad buscando una seguridad que va a resultar falsa.
El tirano de la ciudad, preocupado por el hacinamiento y los problemas de orden público ofrece una jugosa recompensa a aquel que sea capaz de acabar con la fiera. El dinero en una Grecia que acaba de salir de la terrible y larga Guerra del Peloponeso atrae a numerosos mercenarios y aventureros sin empleo, entre ellos al espartano Leotiquidas y al ateniense Proteas y a su esclavo Bonoloquio. Ambos soldados, a pesar de sus antagónicas procedencias unen fuerzas para tratar de dar caza al león y hacerse con los dracmas de recompensa. Empieza así una historia en la que se mezclan a partes iguales, humor, drama y aventura. En este aspecto me gustaría resaltar el acierto que para la trama supone la figura del esclavo de Proteas, Bomoloquio, una mezcla que recuerda a partes iguales el sentido común de Sancho Panza con el humor y la agudeza de un pícaro de nuestra literatura de los siglos XVI y XVII.
Me gustaría resaltar que uno de los principales méritos que le encuentro a esta aventura es que huye de los grandes nombres de personas y ciudades. En "un puñado de dracmas" no se habla de Alcibiades o Pericles o se nos muestran las calles de mármol de Atenas o Esparta. Al contrario estamos ante una historia protagonizada por gente normal, de esa a la que la historia devora que vive en una pequeña ciudad, griega, si pero de segunda o tercera fila. Es también una historia de frontera que se desarrolla en una época difícil, tras el fin de la larga guerra en el límite entre Tracia, Iliria y Grecia, es decir en un lugar donde la vida es dura, y esto impregna toda la historia.
En cuanto a los aspectos técnicos es necesario resaltar la calidad del dibujo de Iván García, potenciado por el sorprendente tratamiento que al color le da Ruth O'Learli. Es necesario también felicitar al dibujante y guionista por el excelente trabajo que ha hecho al documentarse. Lo podemos apreciar en lo bien representados que están los personajes, su impedimenta militar, su ropa, las calles de la ciudad en la que se desenvuelve la acción, en la representación de los banquetes, en como se muestra el sistema político de la polis, etc. Gracias a esta buena labor esta obra no solo se convierte en un excelente pasatiempo, sino en un gran ejemplo de lo que debe ser una obra de divulgación histórica. Cómics tan bien construidos son el perfecto anzuelo para despertar la curiosidad de niños y adolescentes y también por supuesto de aquellos que ya no somos tan jóvenes, por la historia en general y por la Antigüedad en concreto.
En la época de lo virtual quiero hacer una referencia al soporte físico en el que se esta vendiendo este cómic. ES una edición de calidad que usa muy buen papel, agradable al tacto, con muy buen gramaje, buenas dimensiones 19,5x27 cm y 136 páginas, además de páginas adicionales con notas sobre el proceso de creación de la obra. Una gran apuesta de Grafito por los cómics de linea histórica que desde febrero podemos comprar en cualquier librería o en la propia web de la editorial.
Si después de leer esto aún tenéis dudas,podéis acceder a la lectura de las primeras páginas pinchando en el enlace anterior.