Primero, una ciencia corrupta es una ciencia que no parte de una hipótesis y de datos para llegar a conclusiones, sino de conclusiones preconcebidas o aceptables que permiten seleccionar los datos para llegar a esa conclusión preconcebida o aceptable. Es decir, es una ciencia que usa datos seleccionados para llegar a una conclusión "acertada", una conclusión que por la naturaleza misma de los datos empleados falsifica la realidad.
Segundo, una ciencia corrupta es una ciencia que no sólo disfraza la realidad sino también los procedimiento empleados para llegar a "sus" conclusiones. En lugar de reconocer su proceso selectivo y la necesidad oficial de demostrar la conclusión "acertada", y en vez de admitir la complejidad del problema y las limitaciones de las pruebas disponibles, inviste tanto al proceso como a las conclusiones con el manto de lo indudable.
Tercero, y quizás aún más importante, mientras que la verdadera ciencia valora las objeciones en función de la calidad de las pruebas y de los argumentos que se aportan, y considera que los argumentos ad hominem son científicamente inaceptables, la ciencia corrupta busca la creación de formidables barreras institucionales a la crítica, excluye a los que disienten del proceso de evaluación, y reduce al silencio a sus oponentes, no por su calidad, sino cuestionando su carácter y sus motivaciones.
Luik JC. Pandora´s box: the dangers of politically corrupted science for democratic public policy. Leído en Skrabanek P. La muerte de la medicina con rostro humano.
A propósito de los despropósitos con la rosiglitazona, el celecoxib y otros engaños, de los cuales hasta los estudiantes ya se hacen eco.