Pornografía, de Manuel Arranz.

"¿Cuántas personas realmente importantes pasan por nuestra vida? ¿De cuántas nos enamoramos? ¿Cuántos libros realmente importantes leemos al cabo de la vida? ""Pornografía" es un monólogo que llega al corazón, una pluma que escribe y se deja llevar por el corazón de quien la sostiene. Un ejercicio de desnudez espiritual. Aquí no hay desnudos de otro tipo.
En  "Pornografía" lo sencillo y lo bucólico se funden alejándose inexorablemente de la indiferencia del lector. "Pornografía" es un relato cuya extensión no supera las cincuenta páginas. Breve, pero intenso, muy intenso.
"Pornografía" va dando pequeños saltos en el tiempo, plasmando los pensamientos de quien escribe tal y como discurren por su mente, sin adulterar. A veces de propia voz, otras mediante citas y alusiones a Yeats, Marquard,  Pascal Quignard, Balzac, Coetzee etc.
"Pornografía" reflexiona sobre la vida, sobre la felicidad, la infelicidad, la nostalgia y, especialmente, sobre el amor, el amor real,  imperfecto, el que llega al alma, el de los pequeños detalles.
 "De cuando en cuando la acompañaba a visitar la tumba de sus padres. Comprábamos dos rosas y entrábamos en el cementerio del brazo, en silencio. Mientras ella rezaba una oración, yo trenzaba una rosa en la cruz. Aquellas oraciones y aquellas visitas al cementerio, eso es el amor".
"Pornografía" es un ejercicio íntimo de necesaria lectura. Un acierto.Gracias a Mientras Leo por descubrírmelo.